Señora Directora: Leyendo el diario PRIMERA EDICIÓN del 14 de mayo pasado y viendo lo que pasó en el caso Knack –que no es el único ni mucho menos, ya que es frecuente ver la mala praxis policial y judicial, en especial, claro solo en los hechos que trascienden a la opinión pública- y reflexionando sobre el hecho que días atrás dicté un curso de Investigación de Homicidios y al cual no asistiera ningún juez, secretario, fiscal o policía. Y considerando que este curso está diseñado justamente para brindar herramientas necesarias con el propósito que la investigación de homicidios no susceptible de cometer estos y otros errores que normalmente se conocen a diario cuando salen a la luz los casos fallidos y con resultados nulos traen consecuencias irreparables para las víctimas, familias y sociedad y por contrario sensu trae beneficios. Es hora de que las autoridades que corresponden dejen de mirar para otro lado y cumplan con su labor, los que tienen que hacerlo se capaciten, los jueces y fiscales deben dejar de creer que su título les basta para saber de todo y que son capaces de resolver por si solo todo. Por otra parte, la ciencia exige que los especialistas sepan cómo resolver lo que los jueces y fiscales pretenden resolver desde su cargo y esto no es así. Hay demasiadas cosas que a quien tiene acceso al expediente criminal y entiende la cuestión procedimental. Si la ciudadanía común supiera lo que ocurre debería tomar conciencia en pedir Jury a muchos de nuestros jueces, fiscales y pedir el procesamiento de muchos policías. La justicia debe prevalecer por sobre la impunidad.
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