El tiempo acompañó la peregrinación a Fátima y los primeros chaparrones llegaron en el momento exacto en que culminó la misa central, a cargo del obispo Juan Rubén Martínez.Familias enteras, con bebés en brazos y en cochecitos, peregrinos descalzos y en sillas de ruedas fueron algunas de las postales de esta nueva demostración de fe.Por pedido de la Iglesia, los trabajadores que mantienen el corte de ruta frente al Mercado Central para reclamar casas levantaron la medida de fuerza para dejar pasar a los peregrinos.En la misa, el Obispo señaló que este año el homenaje a la Virgen de Fátima coincide con Pentecostés, es decir la venida del Espíritu Santo y la conformación de la iglesia. “Queremos pedirle a la Virgen que nos permita abrir nuestro corazón al Espíritu Santo y que todos los que estamos bautizados podamos comprender que somos parte de la Iglesia, del Reino de Dios”, resaltó Martínez.Fotos: J.C. Marchak(MÁS DETALLES EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL LUNES 16 DE MAYO)
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