Hasta la noche del miércoles, el Frente para la Victoria contaba 119 diputados que bajarían al recinto, por lo tanto, sólo le faltarían 10 para llegar a los ansiados 129 y lograr quórum para tratar el proyecto de la ley “antidespidos”. Pero resultó que ayer a las 12.30 el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, dio por fracasada la sesión, con 86 diputados sentados en sus bancas. En el mejor momento fueron un total de 104.Los misioneros del Frente Renovador, Maurice Closs, Jorge Franco y Silvia Risko, quienes habían adelantado su apoyo a la ley para defender “supuestamente” a los trabajadores, no aparecieron por el recinto, dándole otro gesto de acercamiento al gobierno nacional de Mauricio Macri, al igual que hace un mes, cuando votaron a favor de pagarle a los fondos buitre, a pesar que durante las semanas previas habían criticado la medida.Closs fue uno de los más críticos a la gestión de Macri durante los últimos meses, pero evidentemente se alineó luego de la reunión del martes, en la Residencia oficial, donde la conducción de la Renovación pidió a sus dirigidos que colaboren con la Nación.Jorge Franco el miércoles declaró que los legisladores misioneros de la renovación iban a apoyar la ley anti despidos, pero solicitando protección a las pymes, cosa que no ocurrió porque ni bajó al recinto.Finalmente, Risko declaró en su twitter la semana pasada que “ojalá los dirigentes sindicales, Moyano y compañía salgan a respaldar el tratamiento de la ley antidespidos”. Ayer no bajó al recinto.
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