“Yo sólo pasaba, me iba a la parada a tomar el colectivo cuando vi que estaban asaltando a una chica entre varios. Una chica me gritó ‘qué te metés, qué te metés’ y ahí me apuñaló. Yo me cubrí la cara y me cortó los dedos, después me apuñaló en la panza. Se me cayó el celular y me robó. No tuvo lástima”, recordó Carlos, el adolescente de quince años que fue atacado el viernes por la noche por una menor en la chacra 252. Después de permanecer internado en el hospital Central, el lunes por la mañana el muchacho recibió el alta médica y regresó a su casa del barrio Manantial, ubicada a un par de cuadras del lugar donde lo asaltaron y apuñalaron. “Ahora sólo quiero recuperarme quiero salir de la cama y volver a hacer mis cosas. Es la primera vez que me asaltan, nunca antes me había pasado. Pero siento miedo, esta gente sale con machetes, palos, puñales y son más de 20”.Por el ataque, ese mismo día fue demorada una menor de 16 años que recuperó la libertad horas más tarde. La adolescente fue señalada, además, como responsable de golpear con un botellazo a un hombre. Todo eso tras cometer un asalto. “El sábado la liberaron y salió a amenazar a la gente del barrio y a mi familia. Anda con un grupo de jóvenes y nos amenazó con prender fuego la casa y abrirme de punta a punta”, indicó Lucía, hermana de Carlos. Iba a esperar el colectivoEl viernes 6, pasadas las 21, se produjo un asalto callejero, que desembocó en un sangriento incidente.Fue en la esquina de la calle 143 y avenida Bustamante, a menos de 200 metros de la Costanera del arroyo Mártires. En dicho lugar, una muchacha de 16 años fue sorprendida por dos personas, quienes a punta de cuchillo y golpes le arrebataron el celular y una tarjeta Sube. Pero también, de acuerdo a lo denunciado, uno de los delincuentes habría abusado sexualmente de la adolescente con manoseos en sus genitales. La indefensa menor corrió hasta su hogar y le relató a su padrastro los detalles del ataque y robo. El hombre decidió ir a buscar y atrapar a los presuntos agresores. Los halló en la escena del robo, y antes que intentara capturar al presunto depravado, la jovencita que lo acompañaba, de 16 años, se interpuso y lo golpeó con una botella de vidrio en el rostro. En esas circunstancias, Carlos intentó llegar a la parada de colectivos cuando la irascible menor extrajo un cuchillo y le propinó una puñalada en el abdomen. “Yo me iba a la parada de colectivos y vi que estaban gritando. También vi que estaban robando a una chica, yo crucé por ahí y vi que tenían un puñal y me quedé en el medio. Una de las que estaba robando me dijo: ‘¿vos te vas a meter?’ y me hincó, me intentó cortar la cara, yo corrí y me caí, en ese momento ella me atacó, y me cubrí la cara con la mano, entonces me cortó los dedos”, precisó Carlos.Y siguió “un señor me defendió a mí, me cubrió y llamó a otro vecino y me llevaron en un auto al hospital”. De inmediato arribaron móviles de la comisaría Decimotercera y del Comando Radioeléctrico Oeste quienes acudieron ante el llamado de los vecinos para detener a los sospechosos. Lamentablemente un grupo de vecinos entorpeció el accionar policial arrojando piedras. Cóctel siniestro: drogas, alcohol y delitosEl martes, PRIMERA EDICIÓN recorrió el barrio Manantial donde varios vecinos coincidieron que se trata de un conglomerado habitacional acechado por la violencia. A las peleas que se reiteran casi a diario allí donde hay movidas nocturnas, se suman la venta de alcohol y las drogas, que se está afianzando en algunas de sus calles.“El barrio está descontrolado hay un grupo importante de personas que atacan a los vecinos. Si ellos nos vuelven a atacar, todos los que fuimos víctimas nos vamos a defender y hacer justicia por mano propia, no nos queda otra. En el barrio circula droga, faso, le dicen ‘La merca’. Toman pastillas y no buscan ayuda, ellos no quieren recibir asistencia”, describió Amalia Benítez. Por su parte, Ángela, otra vecina de la chacra 252, quien reside en la zona desde hace 14 años, manifestó que “son hechos de violencia entre vecinos, familias con jóvenes agresivos. El día que lo apuñalaron (a Carlos) nos amenazaron con cuchillos y apuñaló al que pasaba”. Y siguió “consumen la pastillas Rivotril con alcohol y son incontrolables”. Con pelucas Ángela contó que un grupo de jóvenes utiliza pelucas para cometer los arrebatos en las calles. “Se ponen las pelucas para asaltar. Te atacan cuando salís a la calle o a la parada y andan armados”.Lucía especificó que “la Policía actúa, los detiene pero la Justicia los suelta después porque son menores. Yo quiero que tomen alguna medida, porque hoy apuñalaron a Carlos, mañana pueden matar a alguien”. Al igual que Lucía, los vecinos y comerciantes manifestaron a su temor ante estas violentas peleas que se dan con frecuencia durante la madrugada en la zona de la chacra 252.





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