En marzo de 2014 Cristian Javier Núñez de Olivera subió como acompañante de una motocicleta y salió a robar al centro de la localidad de Campo Grande. Se puso el casco de seguridad para cubrir el rostro y se llevó un arma de fuego. La víctima la elegiría al azar. Pero el objetivo era sólo uno; obtener dinero y teléfonos celulares. No dudó y cuando vio la oportunidad atacó. Sus víctimas fueron Alejandro Morinigo y Juan Manuel Broemser, quienes no se resistieron.A ambos los obligó a ir detrás de un árbol donde les ordenó que se arrodillen. Cuando los jóvenes les dijeron que no tenían celulares, el delincuente percutió dos veces el arma, pero el tiro no salió. Ese descuidó permitió a Morinigo escapar. Corrió al menos 100 metros cuando escuchó la explosión del disparo. Temiendo lo peor, volteó para ver qué sucedía y notó que Juan Manuel Broemser había sido asesinado.En un juicio abreviado, Cristian Javier Núñez de Olivera de 23 años y ocupación changarín, admitió ser el autor del asesinato y aceptó una condena de doce años de prisión por los delitos de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y robo agravado por el uso de arma de fuego”. Solo tenían un bolso con ropasEl homicidio se registró la noche del sábado 22 de marzo de 2014 cerca de las 21, Alejandro Morinigo caminaba junto a su amigo, Juan Manuel Broemser por las calles Belgrano y General Güemes de la localidad de Campo Grande.De repente escucharon que una motocicleta se acercó y vieron cuando descendió del rodado un sujeto con el casco colocado. Poco después la Policía lo identificó como Cristian Javier Núñez de Olivera, quien sin mediar palabras sacó un arma de fuego y los amenazó. Primero le ordenó a Morinigo que se ubique junto a Broemser. Luego, los obligó a esconderse detrás de un árbol donde les dijo que se arrodillen. En ese momento le pidió los teléfonos celulares a Broemser y lo amenazó de que sino cumplía con lo exigido mataría a Morinigo de un tiro. Con ese temor, Broemser le dio un bolso donde llevaba ropas ya que no tenían celulares. Pero el delincuente no aceptó y les aseguró que dispararía.Dos tiros que no salieronEn ese instante el delincuente apretó el gatillo en dos ocasiones, pero no salieron los disparos. No se detuvo, insistió. Esta vez apuntó a Broemser y martilló dos veces. En ese instante, Morinigo logró escapar y corrió. A unos 100 metros aproximadamente escuchó un disparo. Ese tiro fue directo contra Broemser, el cual impactó en el parietal izquierdo, lesión que le provocó la muerte prácticamente en el acto. El motochorro al percatarse de lo que acababa de hacer, subió a la moto donde lo esperaba el cómplice y huyeron. Cristian Javier Núñez de Olivera fue detenido poco después, luego de la descripción aportada por los testigos quienes lograron identificarlo. Tras reconocer el delito, el condenado fue trasladado a la Unidad Penal IV donde deberá purgar una pena de 12 años de prisión efectiva.





Discussion about this post