Todas las dudas que tenían se confirmaron el pasado lunes 11 de abril, cuando PRIMERA EDICIÓN hizo público el hecho de que continuaban dictándose cursos de auxiliar de enfermería en algunas localidades del interior de la provincia, pese a que esta carrera no se dicta más en el país desde el 2000 y que los mismos no se encuentran avalados por el Ministerio de Salud Pública. “Yo tenía mis sospechas, porque la persona que los dictaba ni siquiera nos dijo qué título habilitante tenía”, aseguró Alejandra Saucedo a PRIMERA EDICIÓN. Alejandra ya había pagado el costo de la inscripción y las cuotas correspondientes a los tres días de clases que tuvo. Era alumna del curso que se dictaba en Candelaria, por lo menos hasta el martes pasado, cuando las alumnas increparon a la docente encargada del instituto y le exigieron que muestre la documentación habilitante para llevar a cabo el mismo. “Una empresa privada había alquilado el salón del CIC, que se alquila para cuestiones comunitarias. Presentaron una documentación que acreditaba la inscripción en el SPEPM y comenzaron a dar los cursos”, indicó Daniel Luna, intendente de Candelaria a este Diario. “Hace un mes que le vengo pidiendo la información sobre esos cursos y luego de la publicación en PRIMERA EDICIÓN, se le exigió en forma firme la documentación y la mujer se hizo la ofendida y dijo que iba a buscar un lugar privado, que no quería estar más en el CIC, lo que nosotros vimos con agrado. Pero cuando fue a dar el curso, todas las mujeres que eran sus alumnas por poco no la linchan”, agregó el funcionario.Fueron alrededor de 60 mujeres, según Luna, quienes increparon a la mujer y exigieron una solución. Sucede que los costos para el dictado de este tipo de cursos no suelen ser accesibles, por lo que consideraron una estafa a su buena fe. “Carla Acosta se dice titular de la Academia de Capacitación Néstor Kirchner, con registro de SPEPM número 105, que es la presentación que hicieron en el SPEMP para la habilitación. Nosotros le exigíamos esta habilitación, pero nunca nos traía y como ese curso ya se había dado en la gestión anterior, le dimos continuidad pero pedíamos la documentación que nunca nos traía. A raíz de todo esto, se llegó a este desenlace”, indicó Luna. No fue el municipio quien procedió a cerrar el curso, tampoco lo hizo el Ministerio de Salud Pública ni el Colegio de Enfermeros. Cansadas y estafadas, las alumnas fueron quienes pidieron explicaciones y no dejaron que se dicte ni una clase más. ¿Quién es el responsable de evitar que esto suceda? ¿Tan fácil es de estafar a un grupo?La voz de Salud PúblicaDesde el Ministerio de Salud Pública aseguraron que no tenían conocimiento de que este curso se esté dictando, pero volvieron a pedir a la gente que antes de pagar, se certifique que el curso esté habilitado por Salud Pública. “No hay más escuelas para la formación de este recurso humano”, señaló a PRIMERA EDICIÓN Marisa Cañete, del Departamento de Enfermería del Ministerio provincial. Indicó que “nosotros no pregonamos más la creación de cursos de auxiliares de enfermería desde el año 2000. No se aprueban por más que traigan programas o currículas, no por capricho, si no por una política de Estado para la formación del recurso humano en enfermería”, destacó. Cañete señaló que hay mucha gente que se acerca al Ministerio después de que el Colegio de Enfermeros, encargado de regular y habilitar los títulos para ejercer la profesión en Misiones, les rechaza el certificado. “Si estos títulos no son reconocidos por el Ministerio de Salud Pública ellos no los matriculan”. Sobre los cursos, consideró que “engañan a la gente que busca una salida laborar rápida, pero nosotros no podemos jugar con la salud de la población”.En Guaraní, otro en la miraSorprendentes similitudes a Candelaria pudo encontrar PRIMERA EDICIÓN en Guaraní. “La persona que lo dicta se llama Carla, es una despachante de aduana”, relató a este Diario Yessica Alvez de Olivera, de 23 años, una de las alumnas que dejó la “carrera” de enfermería para empezar otra. Pero su hermana de 21 todavía concurre a la Casa de la Cultura de Guaraní, a pocos kilómetros de Oberá, todos los miércoles al curso. Yessica, al leer la nota, se comunicó con el Ministerio quien le avisó que auxiliar de enfermería no se dictaba más. “Siempre sospechamos porque nos da una fotocopia por clase. Después buscamos en internet y todo está ahí. Las prácticas eran entre nosotros, ya hicimos una sobre la colocación de penicilina y tuvimos que llevar las jeringas y practicamos entre nosotros, sentados en el salón”.Como en Candelaria, el lugar era un lugar de uso público: en Guaraní el curso se dicta en la Casa de la Cultura. “Le pedí toda la documentación, pero no tenía”, aseguró Miguel Ángel Vargas, intendente de Guaraní, quien además dijo no tener conocimiento de que personas ya hayan abonado el valor del mismo, como pasó con Yessica y su hermana. “No están autorizados para el dictado del curso”, cerró.





Discussion about this post