La idea es no dibujarlas con un lápiz, sino pintarlas directamente sobre la obra en cuestión. Primero hay que pintar previamente el fondo, con colores vivos o tonos de verde, para que destaquen las margaritas que son blancas. Puede ser un esponjeado o con un pincel chanfleado, de canto, o sea del lado que hace el trazo fino, y dejando el lado largo hacia abajo, con trazos de abajo hacia arriba, realizamos pastos, para después pintar margaritas arriba. Con el pincel redondo o lengua de gato N° 5, y blanco comenzar a pintar las margaritas. Marcar primero el centro de la flor y luego los pétalos, desde afuera hacia adentro y desde la izquierda hacia la derecha. Es recomendable ir girando el trabajo a medida que se realizan las pinceladas para facilitar la tarea y que la dirección de las mismas, sea desde afuera hacia nuestro cuerpo. Dejar secar y frotar con siena natural diluido con agua los apoyos de un pétalo sobre otro. Para pintar el centro, hacemos un óvalo, y lo pintamos con puntillismo, tomamos un pincel chico de acuerdo al trabajo y se realiza un degradé de abajo hacia arriba, desde el marrón pasando por el naranja y llegar hasta el amarillo con golpecitos del pincel.Para enriquecer el trabajo puedes hacer margaritas en distintas posiciones, de frente, de perfil, hacia arriba, hacia abajo incluso agregar unos pimpollos.Te recomiendo observarlas para identificar sus formas y practicar mucho en papel de diario. Cuando te sientas segura recién ahí ve a tu trabajo.Colabora: Claudia Olefnik. Artista plástica. Responsable del Taller Monarcas. En Facebook. 0376-4720701
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