Cada vez que permitimos que alguien o algo interceda en nuestro cuerpo estamos sintiendo el cambio, ya que en algún momento los resultados serán positivos. A veces las cosas empeoran, o no salen como lo esperaban, como por ejemplo, luego de una cirugía. Cuando se interfiere el plano natural del cuerpo físico siempre existe la necesidad de permitirse un período para una pronta recuperación, hay que dar tiempo para el reposo, así no quedará un registro de un estado de shock traumático.La experiencia me permite una anécdota breve: Luego de su inminente cirugía, y en camino de salir airoso de la habitación, “él” derramó una lágrima de dolor, era tiempo de descansar, pensamos en el grupo con amigos, fue un golpe muy duro para su ánimo. Así nos dimos cuenta de lo que sucede por una noticia, donde reconocemos el cambio físico, suelen haber alegrías y a veces pena, es cuando nos referimos al shock post cirugía donde debemos darnos un tiempo para sanar, que permita fundamentalmente no sólo cicatrizar la herida física, también la realidad emocional, ir asentando ideas hasta que todo se acomoda para volver a la normalidad.Colabora: Cesar Aguirre AyraultTerapias corporales. Masajista californiano.En Facebook: Equilibrándonos Masajes3764 791631





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