Se retomó el martes la agenda de reuniones y trabajo en la calle, entre los vecinos y el Foro de Seguridad, para apuntar contra la delincuencia en Itaembé Miní. Luego de unos meses de transición por la renuncia de la anterior presidenta del foro, Mirta Morínigo; anoche al cierre de esta edición se produjo un encuentro en la plazoleta Juan Pablo Segundo, del barrio Hospital, donde los vecinos están muy preocupados por los asaltos y las entraderas a las casas, porque ni las rejas o candados detienen la ola de robos, la mayoría efectuadas por menores de edad, con lo cual, “prácticamente a la hora son retirados por sus padres de la comisaría y vuelven a las andanzas como si nada”, contó G. una vecina que por temor a ser blanco de represalias pidió la reserva de su nombre.Para Juana, la señora que organizó en encuentro al que fueron invitados autoridades barriales y de la comisaría Novena, con jurisdicción en la zona, la mayor preocupación “empieza ahora que nuestros hijos van a volver a clases. Muchos de ellos salen a la madrugada a tomar el colectivo para llegar a horario a clase y son el blanco predilecto de los atacantes para robarles celulares o mochilas. Es un tema de muchísima preocupación”, comentó la mujer. Juana fue vecina de la maestra de nivel inicial, Isolina Stang, madre de tres hijos, apuñalada cuando esperaba un colectivo a las 6 de la mañana a pocos metros de su casa para ir a trabajar, en avenida 147 casi calle 146, cuando se le acercó una patota, que integraba también un chico de trece años, para robarle la cartera.“Después de esos sucesos muchos vecinos empezamos a comprometernos mucho más en la lucha contra la delincuencia, y de hecho logramos mejorar algunas cosas, como por ejemplo una mejor iluminación de las plazas y plazoletas, donde hasta hace poco era recurrente ver a las patotas ingiriendo alcohol y otras sustancias”, dijo a PRIMERA EDICIÓN. Expresó la mujer: “En esta plaza estuvimos nueve años, aunque suene exagerado, sin la debida iluminación y después del asesinato de mi vecina en la parada de colectivo hubo como una gran necesidad de comprometernos entre todos para cambiar aquellas cosas que nos preocupan y también en cosas que puedan se útiles al resto porque la delincuencia es una problemática que nos afecta a todos”. “Todo lo que preocupa al barrio” De su parte, Mariana Saracho expresó que también se apunta a tratar otros temas de suma importancia y prioridad en el barrio, como por ejemplo el tratamiento de los baldíos, microbasurales y cunetas estancadas, donde proliferan las larvas del Aedes aegypti. “La inseguridad es un problema difícil de erradicar, pero convocamos a abandonar el temor y se asuma el trabajo conjunto”.
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