Señora Directora: No quisiera entrar en una polémica absurda e innecesaria, pero en algunas ocasiones leí una opinión que pone a la democracia ateniense (no griega, aunque algunas ciudades la adoptaron) como un ejemplo que debe estar como norte de nuestras instituciones republicanas. Es cierto que los ciudadanos atenienses, los que habitaban el Ática, tenían derechos y una participación nunca vista, ni antes ni después, ya que todos ellos podían propones e intervenir en las decisiones personalmente, muy lejos de los actuales regímenes representativos.Pero, pese a todas esas virtudes, era una democracia imperfecta, restringida. Sólo una pequeña porción de quienes vivían en Atenas tenían ese derecho de ciudadanía que imperó allí entre los siglos VI y IV a. C., y cuya máxima expresión fue el llamado Siglo de Oro de Pericles, quien como estratega gobernó la ciudad-estado entre 444 y 404 a C.Solón (principios del siglo VI a C.), Clístenes (fines del siglo VI a C.) y Efialtes de Atenas (siglo V a C.) fueron sus principales legisladores y pensadores, los que le dieron forma al régimen, aunque hubo avances y retroceso, en ello también contribuyeron otros filósofos y políticos de esas centurias. En 322 a C., en épocas de apogeo del imperio estructurado por Alejandro Magno –reinó entre 336 y 323 a C.-, esa participación ciudadana fue sustituida por la hegemonía macedonia.Sin embargo, en la Atenas que se toma como ejemplo de democracia sólo unos pocos miles de sus habitantes podían ejercer estos derechos y participar de las decisiones de la ciudad. Únicamente los varones adultos que fuesen ciudadanos y atenienses, y que hubiesen terminado su entrenamiento militar como efebos, tenían derecho a votar. Esto excluía a una mayoría de la población: esclavos, niños, mujeres y extranjeros (metecos). Pese a estas limitaciones para la toma de decisiones, vale aclarar que no fue un régimen aristocrático u oligárquico como el patriciado romano, ya que no había diferenciaciones por estatus económico entre estos ciudadanos. Lo había sido antes del siglo VII a C.Salvo esta observación limitante que reduce la participación popular, coincido con la opinión comentada en que la democracia ateniense en muchos aspectos es un ejemplo a seguir, aunque diste mucho del ideal que se suela hacer sobre ella.




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