Bajo la consigna “Aprender, divertirse y asumir un compromiso”, 34 cadetes de entre 12 a 17 años, de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Posadas – Cuartel Itaembé Miní, participaron del primer Campamento de Verano. Las actividades, conforme a la planificación elaborada por la institución, se desarrollaron en el predio del Hogar de Retiro “San Francisco de Asís”, ubicado en el municipio de Garupá, hasta donde también llegó el jefe del cuerpo activo, instructores y miembros de la Comisión Directiva.La Escuela de Cadetes constituye Cuerpo Auxiliar de la Institución. Los cadetes reciben instrucción y colaboran con las actividades del Cuerpo Activo, con la prohibición expresa de intervenir en cualquier clase de siniestro. No gozan de los beneficios de los Bomberos Voluntarios pero, a los fines de la antigüedad en su carrera dentro de la estructura de Bomberos Voluntarios, la misma se computa desde su ingreso a la institución.Los objetivos de la instrucción apuntan a modelar la formación de los cadetes como personas de bien y capacitarlos en la prevención de riesgos y la seguridad: en el hogar, en la escuela, en la vía pública y en todos los espacios en los que transcurren su vida cotidiana. Esta instrucción se realiza en dos temporadas, la primera que comprende el período de mayo a septiembre y la segunda, de octubre a abril del año siguiente. Los contenidos de las instrucciones y capacitaciones en actividades bomberiles son ajustados a las edades de los participantes y los cadetes, para su incorporación, necesitan contar necesariamente con la autorización expresa de ambos padres. Cada temporada de instrucción culmina con la realización de los campamentos de otoño-invierno y de primavera-verano, donde los cadetes comparten y exhiben los conocimientos y experiencias adquiridas a lo largo de la temporada. La realización de este campamento de verano constituye la culminación de las actividades del Cuerpo Auxiliar en esta parte del año y el objetivo principal del mismo, es lograr la fijación de los conocimientos adquiridos a lo largo del período de capacitación, posibilitando el desarrollo de las aptitudes y habilidades personales de los cadetes y la afirmación de valores tales como: la responsabilidad, el respeto, el honor, el empeño, la camaradería, la competitividad, entre otras aptitudes que permitirán adaptarse no solamente al ejercicio de las funciones bomberiles en el futuro, sino también, para la vida en familia como en la sociedad y, llegado el momento, en lo laboral.





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