Los terrenos baldíos constituyen un foco de proliferación de mosquitos y otras alimañas que ponen en riesgo la salud ambiental y en consecuencia la salud de los habitantes del lugar.Las insistentes tareas de concientización para prevenir enfermedades como el dengue, basados en la insistencia para que los vecinos limpien su terreno, eliminen criaderos de mosquitos, entre otras, encuentran a propietarios (de baldíos) inescrupulosos, a los que no les importa cumplir con su obligación y mucho menos dimensionar el perjuicio que provocan, demostrando un absoluto desconocimiento de convivencia y de deber ciudadano. A esto se suma el propio Estado que con la excusa de la disminución de su personal en épocas de vacaciones, no llega operativamente a todos los espacios que le corresponde limpiar en tiempo y forma. La repetida historia de cada verano, este año tiene el agravante de las constantes lluvias y de una gestión de gobierno comunal que hasta el momento no ha dado muestras de mando. Así, el vecino, encara una lucha solitaria que choca con la realidad y ausencia de acciones que acompañen.“Estamos cansados de pedir a los dueños de los terrenos baldíos que limpien. Ya denunciamos en la Municipalidad pero sigue todo igual. No tiene sentido que nosotros mantengamos nuestros patios limpios si tenemos un matorral al lado. Ratas, víboras, cucarachas, se encuentra de todo en esos lugares y no podemos eliminarlos en nuestras viviendas porque constantemente vienen”, Roberto L., vecino del barrio Lombardi. La misma realidad se repite en cada barrio, zona urbana, de la ciudad.Según el municipio las normas establecen que deben producirse un par de intimaciones a los dueños de los baldíos, con su correspondiente plazo, antes de que el personal municipal realice la limpieza y se traslade el costo a los impuestos que debe abonar el propietario. Mientras el trámite se cumple, pasa el verano, la atención se desvía, aparecen otras obligaciones y todo sigue igual.“El Caps de Villa Falk está rodeado de una ‘capuera’ que no se cómo a la enfermera todavía no le picó una víbora, en cualquier momento no se va a poder entrar más”, sentenció Raúl F., vecino del barrio. Sanidad ambiental de vacacionesEn la semana se realizó una reunión entre funcionarios de Salud Pública y municipales ligados al tema salud con el objetivo de definir acciones conjuntas contra el dengue ante el riesgo latente de un brote.Los pedidos de fumigación de los espacios abandonados y públicos se multiplican a diario pero desde el área municipal encargada de la tarea informaron a PRIMERA EDICIÓN que por ahora no se va a cumplir esa labor ya que el encargado está de vacaciones, situación que se extenderá todo el mes en curso.Será una buena ocasión para que tome cartas en el asunto la flamante “Junta Municipal”.




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