La flamante secretaria de Agricultura Familiar de Misiones, Marta Ferreira, señaló que las prioridades de la nueva cartera serán incorporar tecnología a las chacras, resolver el circuito comercial para que el productor obtenga mejores ganancias y planificar el desarrollo de los 50 mil pequeños productores detrás del objetivo de elaborar cada vez más alimentos para reducir lo que se trae de otras provincias.En una entrevista con PRIMERA EDICIÓN, la exdiputada que impulsó la sanción de la leyes de Agricultura Familiar y de Agroecología explicó que el proyecto misionero surgió el año pasado, luego de que el Congreso Nacional sancionara una ley de agricultura familiar para todo el país pero que no contenía aspectos de la agricultura misionera, por esta razón y luego de una serie de consultas se decidió avanzar en una ley propia.¿Cómo fue la creación de la Ley misionera de Agricultura Familiar?En principio es reconocer que la agricultura familiar es política de Estado, es una definición que marca la línea política donde empieza a transitar la provincia de Misiones, no quiere decir que antes no tenía porque se han realizado muchas cosas para los pequeños agricultores desde el año 2000. Luego se creó la Subsecretaría de Agricultura Familiar y Desarrollo Rural y una Dirección de Agricultura Familiar Sustentable, donde estuve hasta ir a la Legislatura, se fueron acrecentando las definiciones políticas y atención hasta la sanción de la ley que vino a partir de todas estas acciones.El proceso culmina o empieza, depende de donde uno lo mira, pero tiene su impronta fuerte en la Ley Provincial de Agricultura Familiar que ahora es un proceso de construcción que arrancó luego de que conocimos la Ley Nacional de Agricultura Familiar, y donde nos preguntamos ¿hacemos una propia que abarque las características de la producción misionera o nos adherimos? Entonces la indicación del presidente de la legislatura, Carlos Rovira, fue que avancemos en una ley.Ahí empezamos a construir un borrador propuesta, recorrimos la provincia, hicimos talleres con productores, fuimos incorporando a las Efas, a los jóvenes que pedían becas, también para adultos, se crea un consejo consultivo vinculante.¿A quiénes contempla la ley misionera?Con esta ley la Provincia reconoce a los 50 mil pequeños agricultures familiares, que producen para autoconsumo. En la ley no sólo contemplamos a los que viven en el ámbito rural, sino también a aquellos que alguna vez migraron a las grandes ciudades y mantienen su práctica, al no tener espacio físico para producir, hacen pan casero, pastas, pan dulce, productos envasados, generaron su mano de obra familiar y están contenidos en esta ley. También están las comunidades aborígenes, queremos que recuperen sus costumbres, sus producciones ancestrales, como el maíz mbya, si el guaraní no tiene maíz hay ceremonias religiosas que no pueden hacer, y algunas otros cultivos anuales, poroto, mandioca, batata, zapallo.La intención de esta ley y de la secretaría que aplicará esta ley es garantizar la producción, la planificación de la producción. El otro día me decían que en el mercado concentrador no hay frutas, es cierto, hay poca banana, poco ananá, algo de maracuyá, después hay otras frutas que no valoramos, como el mango que lo vemos tirado, algo de palta, durazno mucho menos que antes, uva, ciruela, manzana cada vez menos. La fruticultura es un camino que hay que desarrollar.¿Qué considerás prioritario: capacitar, incorporar tecnología, regularizar la tierra, mejorar las ganancias económicas?Hay que poner mucho esfuerzo en la capacitación, el productor desconoce muchas cosas, hace la producción por la tradición que aprendió de su padre. También necesitamos agregar tecnología, conocimientos, herramientas adecuadas, resolver el circuito comercial. El productor produce pero no planifica, y tenemos que ayudarlo a sacar la producción. El gran inconveniente que tiene el colono es que no llega a todos los mercados, necesita de intermediarios que vayan a buscar la producción.¿Qué planes hay para el circuito comercial? Porque los intermediarios no producen, son los que más ganan y fijan precios.Hace unos años debatimos sobre si el productor es sólo productor o productor y vendedor. Tenemos un mix y al consumidor le gusta encontrarse con el productor vendedor, porque le sabe decir cómo cultiva, qué variedad es, de qué región es, cómo cocinar, y el diálogo genera confianza y una buena relación. En cambio el intermediario que no produce sólo está interesado en vender.Otro tema, si uno genera mercado concentrador que abre de martes a sábado, tenemos que pensar ¿en qué tiempo va a producir el productor? Esas cosas tenemos que dialogar y ponernos de acuerdo con el Ministerio del Agro y con el Ifai para resolver esas cuestiones. Ver la posibilidad de que el productor pueda vender sus productos en los supermercados grandes y en los mercados de los municipios, a eso tenemos que llegar, lo que Misiones produce esté en la mesa de los misioneros, es la tarea de esta secretaría, reducir lo que ingresa extra provincial.Da la sensación de que el Ministerio del Agro, el Ifai y ahora esta Secretaría trabajan por su cuenta, no coordinan. Estamos en un tiempo nuevo, políticamente hablando, hay cambio de gobernante, pero en el caso de nuestra secretaría estamos en un proceso de construcción. Para nosotros la agricultura familiar abarca mucho, porque casi la totalidad son pequeños productores familiares, tal vez los ganaderos o los forestales no son pequeños, el resto son pequeños. La secretaría va a atender a ese productor, que produce para autoconsumo. Misiones tiene 50 mil agricultores familiares que atender y poner el acento en los yerbateros chiquitos, los tabacaleros chiquitos, los apicultores, los piscicultores, etcétera.¿Tuviste algún pedido del gobernador Passalacqua?No, quedamos en juntarnos después de las fiestas para charlar lo que consideramos que debe contener la secretaría. Creo que también se deben rescatar las energías alternativas, recordando lo que nos dijo una vez Rovira sobre las chacras energéticas, que cada agricultor tenga media o una hectárea con colza, girasol, jatropha, pueda mover su tractor, hacer biogás. Hoy sigue siendo vigente más que nunca esta cuestión, atendiendo al cambio climático, tenemos que lograr chacras sustentables.¿Cómo va a ser el trabajo, se irá detrás de los problemas o se planificará?La idea es planificar, no quita que a veces uno tenga que correr detrás del problema, como por ejemplo en casos de acontecimientos climáticos. Pero por eso en el organigrama hemos puesto muy arriba, a lado de la Secretaría, el Consejo Consultivo, que es vinculante y tiene tareas asignadas, juntarse, planificar, ver temas de camino, salud, vivienda, etcétera. El reto es acortar el ingreso de productos, garantizar la soberanía alimentaria, la producción de semillas pensando en el alimento del futuro. Creo también que las chacras deben volver a las escuelas para formar jóvenes agricult
ores, que los chicos tengan la experiencia de meter una semilla en la tierra y ver el proceso. Eso sería reconocer la importancia del agricultor, que es el productor de alimentos para las ciudades.





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