El 2015 terminó con una esperada sentencia que hizo justicia para los familiares de la víctimas de la Tragedia de Once, donde fallecieron 51 personas, una por nacer y dejó a más de 700 heridos. Para algunos fue “histórica”, para otros se trató de una bocanada de aire fresco que la Justicia haya condenado a Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, extitulares de la Secretaría de Transporte de la Nación, durante la década kirchnerista.Ambos, quedaron inhabilitados de manera definitiva para el ejercicio de cargos públicos. Y deberán enfrentar otras causas acusados de corrupción en el ejercicio de la función nacional.El fallo condenó además a otras 19 personas, entre ellas al empresario Claudio Cirigliano, directivo de Trenes de Buenos Aires (TBA), empresa que supo recibir millonarios subsidios y prestar un pésimo servicio que terminó con una tragedia. Es que la corrupción no es un problema sólo del Estado o de la administración pública. Siempre hay una “pata” privada cómplice de estos ilícitos cometidos con los dineros del pueblo.Falta que, de manera efectiva, los condenados vayan a prisión, como cualquier delincuente al que se lo encuentra culpable. Pero, seguirán en libertad hasta que la sentencia quede firme en las instancias superiores. A pesar del pedido del fiscal de detención inmediata, ya que el Tribunal que los juzgó entendió que no hay riesgo de fuga.La tragedia, ocurrida en 2012, debe ser un llamado de atención para las autoridades encargadas de controlar los servicios de transporte públicos de pasajeros, para que se ejerza rigurosamente el poder de contralor, se obligue a realizar las mejoras necesarias a las empresas, para seguridad de los usuarios y los trabajadores. Porque, para ello, se les entregan millonarios subsidios y se les habilitan subas de tarifas de manera constante. Es hora, también en Misiones, que el transporte de pasajeros deje de ser un negocio redondo sólo para un grupo empresario y pase a ser un beneficio para los miles de usuarios que merecen viajar mejor.No más blanqueo En el orden económico, mientras el dólar libre sigue sin provocar las temidas corridas, el Gobierno nacional decidió dar por terminado el plan de blanqueo de capitales diseñado para que los dólares que estaba sin declarar en el exterior, se vuelquen al mercado legal sin que nadie pregunte cómo se obtuvieron.El blanqueo fue aprobado por el kirchnerismo con el objetivo de conseguir 3.200 millones de dólares en tres meses. Pero luego, y a través de nueve prórrogas que habilitó Cristina Kirchner, el objetivo pretendido subió a 5.000 millones de dólares. ¿Se cumplió ese objetivo? Según el titular de la Afip, Alberto Abad, a la fecha de finalización del mismo, el volumen registrado fue de 2.595 millones de dólares. No se cumplieron ninguna de las dos metas.En otro orden, se dispuso la reducción impositiva para automóviles de alta gama, motos y barcos con el fin de apuntalar las ventas en un mercado que cerró con una baja a finales de 2015.Preocupación por los preciosEl Gobierno nacional, tras dar varios pasos importantes en materia económica prometidos durante la campaña electoral, debe uno no menor. Que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) regrese un índice de inflación, creíble, real, por más duro que resulten sus mediciones. Y con este dato, los de pobreza, indigencia, desempleo, por mencionar algunos de los que fueron desacreditados con la intervención K.Volviendo a la variación de precios, el cuidado de muchos productos en las góndolas no es tal. Especialmente en la carne vacuna, que imposibilitó a muchos consumidores cumplir el deseo del “asadito” de fin de año.Habrá que estar atentos al impacto que tendrá la suba de los precios de los combustibles, que se anticipó, llegará una parte desde este mes en el orden del 5 al 6% y cifras similares entre marzo y abril. Sin embargo, para todo 2016, ya se habla de un incremento que tocaría el 23%.En Argentina, lamentablemente, sube el combustible y se incrementan todos los productos, salvo raras excepciones.BoletazoEl monopolio del Grupo Z, se volvió a beneficiar una vez más con la autorización que las comunas de Posadas, Garupá y Candelaria, para subir el boleto, quedando en 6,50 pesos con tarjeta Sube en Posadas. En el edificio comunal capitalino, el decreto de aumento de tarifas se firmó el 30 de diciembre por la tarde, y según dejaron trascender, sin una consulta previa al Grupo Z que pretendía más de 16 pesos, con su voracidad reconocida.Es de destacar el llamamiento realizado por Joaquín Losada a las empresas, en el mismo decreto, para que se dé una solución a los múltiples reclamos expuestos por los vecinos en la Audiencia Pública. Hasta ahora, la autoridad de aplicación (Subsecretaría de Transportes de la provincia en manos del ultra clossista Hermes Almirón)?estuvo muy lejos de velar por los intereses de los usuarios, perdonando incumplimientos, pateando plazos legales de terminación de obras y justificando que -a pesar de lo no hecho- había que castigar a los usuarios con dos boletazos al año. Siendo que el concesionario, con intereses en otros lugares del país, seguía invirtiendo fuera de la tierra colorada o en otros rubros como el ferroviario que le deja jugosos dividendos.La otra suba confirmada es para los pasajes de media distancia, que afectará a los posadeños que viajan al interior como a los de otros municipios que deben llegar a la capital provincial por trámites, tratamientos o turismo. En este caso, el aumento será del 25% según confiaron fuentes de la Cámara empresaria misionera.Más calor, más caraMientras la Nación anunció la eliminación progresiva de subsidios a la energía en ciudad de Buenos Aires y provincia; en Misiones la deficitaria Emsa no se quedará atrás. Con la excusa de que pasaron dos años sin subas (no cuentan los cargos fijos que llegaron hace unos años por tiempo determinado y terminaron quedándose para siempre); se planifica una suba en pleno verano del 30 al 35%.Mientras el Sur del país se beneficia con subsidios al consumo de gas por el intenso frío; a los del Norte nos castigarán con un tarifazo cuando más necesitamos de la energía frente a los intensos calores.Cabe recordar que Sergio Ferreyra, presidente de la empresa, intentó aplicar el incremento desde enero y el Gobernador lo postergó un mes. Pero no pasaría de febrero.Paralelamente, salvo que el fundamento fue que durante 2015 no se aplicó aumento, el Iprodha decidió un cuotazo del 20 al 25% en las viviendas sociales que construye junto al Estado nacional. Se supo que el Gobierno provincial, ante la suspensión de los fondos nacionales desde noviembre, pudo liberar algunos millones de pesos de Rentas Generales para que las empresas puedan llegar a fin de año con las liquidaciones pagas. Y así, desprenderse del personal “hasta que aclare”.Año nuevo, presupuesto nuevoEsta semana se produjo la primera visita oficial del ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio, a la provincia de Misiones. Fue reci
bido por Hugo Passalacqua y Oscar Herrera Ahuad. Se ratificó el clima de convivencia entre Nación y Provincia, a pesar de pertenecer a espacios políticos diferentes. Es más, el funcionario de Macri destacó el complejo de viviendas de Itaembé Guazú y ratificó que habrá fondos para continuar esa y otras obras. Pero, será con el nuevo año, con el nuevo presupuesto que oxigene las pobres arcas públicas, tras el excesivo gasto del saliente gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.En la provincia, se dio algo parecido con las deudas que le dejó Closs para ser saldadas por Passalacqua. En ambos casos, como si se hubieran puesto de acuerdo, se les pidió a los ministros “austeridad” y “arreglarse con el personal que hay”. Varios fueron los ministros que consultaron a Hacienda la disponibilidad de fondos que les quedaban para sumar asesores, equipos técnicos de confianza, hasta secretarios. Y se encontraron con una negativa y la obligación de armar los grupos de trabajo con gente que respondía a sus antecesores y que fueron pasados a planta permanente.




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