"Que me encuentre con mi familia en este momento es un milagro. Doy gracias a Dios", fueron las primeras palabras que dijo a PRIMERA EDICIÓN, Fabián Alfredo Rojas, el gendarme misionero que sobrevivió al accidente en el cual fallecieron 43 de sus compañeros, cuando el ómnibus en el que viajaban desbarrancó en la localidad salteña de Rosario de la Frontera.En una entrevista exclusiva con este diario, Fabián contó que estuvo atrapado entre los hierros retorcidos del colectivo por casi cuatro horas, sin poder moverse. "Sobre una de mis piernas estaba el cuerpo de uno de mis compañeros. Estaba de espalda y no logré verle la cara. Le hablaba, pero él ya no contestaba".En contacto telefónico desde la localidad de San José, pueblo de donde es oriundo, Fabián, de 21 años, detalló que se encuentra recuperándose de las lesiones en su casa, junto a su familia. “Ahora me tienen que ver los médicos y luego sabré los pasos a seguir. Yo estoy bien, puedo caminar, sólo estoy un poco golpeado”, explicó. Luego, el joven guardó silencio. Tomó aire y se le escuchó decir: "a la familia de mis compañeros que ya no están, deben sentirse orgullosos, fallecieron haciendo lo que amamos. Y son nuestros verdaderos héroes".El joven, relató a PRIMERA EDICIÓN, detalles de la tragedia señalada como la más grande de la historia de Gendarmería Nacional. Un accidente que se inscribió entre los más graves ocurridos en las rutas argentinas, en cuanto al número de víctimas fatales.¿Qué recuerda de esa noche?Me desperté con un sonido fuerte y sentí el balanceo del colectivo. Lo primero que hice fue abrazarme al asiento de adelante. Escuché un grito: “No”. Creo que fue el chofer al darse cuenta de que perdía el control del colectivo. Después escuché un golpe fuerte y quedé atrapado entre los hierros, no me di cuenta que habíamos caído del puente, primero pensé que volcamos. Luego comenzaron los gritos de mis compañeros, pero poco a poco se fueron silenciando.¿Qué ocurrió cuando cayeron del puente? En ese momento no pensé, no se puede pensar. Grité para ver si alguien me escuchaba, un compañero que estaba cerca comenzó a gritar también y entre los dos nos fuimos tranquilizando, yo estuve consciente todo el tiempo y evalué la situación de qué era lo mejor para nosotros. Por eso cuando llegaron los bomberos pude guiarlos e indicar cómo ayudar a mis compañeros que también estaban atrapados. Yo estaba atrapado y necesitaba que me ayuden para salir. No podía respirar, tenía una pierna atrapada entre los hierros, también un brazo y parte del tórax. Mis camaradas que viajaban en los micros que venían atrás, comenzaron el rescate hasta que llegaron los bomberos. ¿Cuánto tiempo estuvo atrapado entre los hierros?A mí me terminaron de sacar a las 5.30 aproximadamente, ya era de día. Fueron varias horas, el accidente fue aproximadamente a las 2.45, yo tenía muchos hierros encima y tuvieron que sacarme con mucho cuidado, estaba muy complicado. Estuve atrapado durante unas cuatro horas y más de una hora les llevó a los bomberos rescatarme. Estuve lúcido todo el tiempo, colaboré con los bomberos. Incluso, sostenía la linterna e iba guiando a los efectivos desde el lugar donde estaba atrapado. Recuerdo que tenía mucha sed, mucha y pedía agua. Mis compañeros me pasaron un poco de agua pero cuando llegaron los bomberos me dijeron que no bebiera por si tenía alguna lesión interna. Una vez que me revisaron los médicos constataron que no tuve lesiones graves. Sí muchos golpes, y la sensibilidad en un brazo que lo sentía adormecido por varios días. Fue producto de tenerlo apretado por tantas horas y no tenía buena circulación. Lo único que podía mover era la pierna izquierda. ¿Conocía a los gendarmes que viajaban con usted?Conocía a todos los compañeros que viajábamos a la provincia de Jujuy. Yo trabajaba con ellos. Pero tres eran amigos míos, como el Cabo Primero, Ignacio Martínez (uno de los efectivos que falleció en el accidente). Nuestra misión en ese viaje era llegar a la provincia de Jujuy a prestar seguridad.¿Conocía a los misioneros que perdieron la vida?Sí. Mi compañero, Elisandro Daniel Stanechuk, el chico de la localidad de Leandro N. Alem era de mi promoción de gendarme. Nosotros ingresamos juntos a la Escuela y lo conocía. Era una excelente persona y sobre todo, un gran compañero. ¿Considera que lo ocurrido fue un accidente?Lo que ocurrió fue un accidente, se reventó una goma. El chofer era un buen conductor, muchas veces viajamos con él, era sanjuanino.Si tuviera que hablar con la familia de sus compañeros fallecidos, ¿qué les diría?Les diría que se sientan orgullosos, porque mis compañeros fallecieron haciendo lo que nosotros amamos. El día más negro de la historia de la Gendarmería y que enlutó al paísLa tragedia más grande en la historia de Gendarmería Nacional enlutó al país al dejar un saldo de 43 muertos. Entre ellos, tres misioneros: el sargento primero Orlando Díaz, de Bernardo de Irigoyen, y los gendarmes Elisandro Daniel Stanechuk (26), de Aristóbulo del Valle, e Ignacio Nicolás Giménez (21), de Posadas.En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Juan Carlos Stanechuk, padre de Elisandro Daniel contó que el joven “eligió ser gendarme para darle otro curso a su destino. Antes tenía empleo en una empresa privada pero decidió seguir la profesión en la fuerza. De hecho después de recibirse de gendarme él seguía estudiando y su hermano, sigue sus pasos”.Elisandro pertenecía al Escuadrón V de Gendarmería Nacional. Había ingresado a la fuerza en el 2013 y tenía un hijo de 7 años.En noviembre tomó licencia para pasar unas breves vacaciones junto a su familia y las “había tomado teniendo en cuenta que en las fiestas de años anteriores prestó servicio en zonas donde se dieron situaciones de saqueos”, detalló su padre.Poco después de difundirse la nómina de fallecidos, se conoció que había un segundo misionero: Ignacio Giménez (21), oriundo de Posadas.“Él soñaba con ser gendarme, era su ilusión. Ahora, todo se desvaneció”, explicó su hermana Romina a este medio.El tercer misionero fue identificado como Orlando Díaz, sargento de 46 años que había nacido en Bernardo de Irigoyen y vivía en Santiago del Estero.El accidente El accidente del lunes 14, dejó un total de 43 muertos y ocho heridos cuando el micro que transportaba personal de la Gendarmería Nacional desbarrancó, en momentos en que transitaba por la ruta 34, a la altura de la localidad salteña de Balboa. El ómnibus participaba de una caravana que trasladaba a m&
aacute;s de cincuenta efectivos desde Santiago del Estero a Jujuy.Ocurrió a la altura del kilómetro 854, por causas que se tratan de establecer, el vehículo cayó al arroyo Balbuena, cuyo cauce se encuentra seco. El contingente de gendarmes que había partido de Santiago del Estero se dirigía a Jujuy para un operativo.





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