En el marco del Día Internacional de la Acción contra el VIH / Sida, que se conmemoró en todo el mundo el martes 1 de diciembre, la “Fundación Helios Salud” junto a la iniciativa mundial “Mujeres en Acción Positiva” buscan concientizar sobre la importancia de disminuir la transmisión vertical del VIH.En ese sentido, destacaron que con un seguimiento médico adecuado, el riesgo puede reducirse a menos de un 2%. Las claves son: prevenir el contagio en la mujer, minimizar la probabilidad de transmisión al bebé mediante intervenciones médicas y evitar embarazos no planificados. También es fundamental intensificar el seguimiento pediátrico de los niños expuestos a la transmisión vertical.La médica infectóloga Isabel Cassetti, directora médica de Helios Salud, afirmó que de acuerdo con las últimas cifras, en la Argentina existe “un porcentaje de transmisión vertical (madre-hijo) del 5-6%, mientras que el esperado es menor al 2%”. Entre otras razones, la especialista señaló que esto se debe a que la mujer concurre tarde al sistema de salud; muchas de ellas desconocen la importancia de hacerse el test durante el embarazo y a veces no van a buscar el resultado; el médico no pide el análisis (algo poco frecuente en la actualidad); y el procedimiento diagnóstico tarda mucho. La transmisión vertical del VIH puede producirse durante la gestación, el parto o la lactancia materna. A menor carga viral en sangre, menor es el riesgo de transmisión; asimismo, la cesárea reduce el riesgo un 50%. En cuanto a la lactancia, el riesgo asociado es de aproximadamente 14%, y aumenta a 29% cuando la mujer adquiere infección aguda durante este período.La detección temprana de la infección en la mujer permite implementar esquemas terapéuticos adecuados, que van desde el tratamiento de la embarazada hasta controles, medidas y medicación para los bebés y niños expuestos al virus. Cassetti enfatizó que “es una oportunidad única hacer el diagnóstico de VIH precozmente en el embarazo, para poder dar rápidamente tratamiento antirretroviral a esa mujer y que llegue al momento del parto con carga viral no detectable”, lo que “va a garantizar que nazca un niño sano”. Para eso, es recomendable que las mujeres en edad fértil y sus parejas realicen el test diagnóstico de VIH, y que el análisis de sangre forme parte del control prenatal en la primera consulta, tanto para la embarazada como para su pareja. El test se debe repetir en el tercer trimestre.En ambos casos, es importante el asesoramiento sobre la enfermedad y sus vías de transmisión, así como despejar temores y dudas que pueden retrasar el diagnóstico. Cuando el resultado es positivo, se debe confirmar el diagnóstico y continuar la atención en forma conjunta con un equipo interdisciplinario, tanto para la madre como para el niño. No se conoce con precisión cuándo ocurre la transmisión al bebé, pero diversos estudios han sugerido que la mayoría se produce en el embarazo avanzado o en el parto. La identificación temprana en el niño permite la aplicación apropiada del tratamiento.“Siempre hay algo para hacer, aunque tengamos un diagnóstico dos semanas antes del parto, siempre es mejor que nada", declaró la infectóloga, quien agregó que “es tarde, pero es algo, quizás tengamos la opción de un niño sano, pero no lo sabemos”. El objetivo del tratamiento es que “esa mujer llegue al momento del parto con carga viral no detectable; cuanto más tiempo tome el tratamiento durante el embarazo mejor va a ser para su bebé. No es lo mismo recibir una semana de tratamiento que siete meses, por ejemplo. Además, hoy se le da al recién nacido una profilaxis con drogas antirretrovirales -que puede ser de una a tres drogas- durante cuatro semanas. Podemos diagnosticar al recién nacido a los dos o tres meses; es un gran avance. Hace unos años teníamos que esperar 18 meses para hacer el diagnóstico”, recordó.Entre las herramientas disponibles para reducir la transmisión materno infantil se incluyen, además: cuidados prenatales, medicaciones (antirretrovirales) seguras y efectivas, intervenciones obstétricas específicas para disminuir el riesgo (tales como cesárea) y evitar infecciones, alimentación exclusiva con fórmula para el bebé y otras.Transmisión vertical en ArgentinaEntre 1981 y 2011 se notificaron 4.725 casos de niños infectados por transmisión vertical en la Argentina. Asimismo, entre 2009 y 2013, el diagnóstico de VIH se realizó antes del embarazo en el 47% de los casos, y durante el embarazo en el 35% de los casos.“En realidad, ese diagnóstico lo tenemos que tener antes para tratar antes a esa mujer y que durante todo su embarazo y el parto pueda estar con carga viral (cantidad de virus en la sangre) no detectable”, reflexionó Cassetti.En 1 de cada 3 niños expuestos a la infección por transmisión vertical no se completó la evaluación de diagnóstico antes del año de vida. Según el Boletín Epidemiológico 2014 de la Dirección de Sida y ETS de la Argentina, si bien desde 1996 el número de niños infectados por transmisión vertical ha ido disminuyendo progresivamente, desde mediados de la década pasada la cifra se ha estabilizado en alrededor de 100 por año, con una tasa de transmisión vertical que varía entre el 5 y el 6%.





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