Certeza hay una sola en la causa que investigó el aberrante femicidio de Yolanda Noemí Fernández:?el detenido Rafael Arcángel García, esposo de la víctima, de ángel no tenía nada. Dueño de una personalidad cruel, perversa y temeraria -a juzgar por los dichos de sus hijos en Cámara Gesell-, asoma como una persona incapaz de sentir piedad o cariño por el prójimo. Ni siquiera por sus hijos.García fue declarado responsable de la muerte de su mujer;?a la que el 24 de noviembre del año pasado roció con alcohol y prendió fuego delante de los tres pequeños que trajeron al mundo.Uno de ellos -ya iniciada la investigación del espeluznante episodio-, declaró en Cámara Gesell que el hombre se reía a carcajadas mientras la víctima ardía en llamas.Su crueldad no terminó allí. Lejos de apiadarse de una persona que gemía de dolor; esa noche no la llevó a un centro de salud; lo hizo al día siguiente con la ayuda de un vecino.La víctima, de 40 años, fue trasladada primero al hospital de San Vicente; luego al Samic de Oberá y por último, debido a la gravedad y complejidad de las lesiones, al área de quemados del Parque de la Salud de Posadas.El salvaje ataque se produjo el 24 de noviembre de 2014 en una vivienda de la localidad de Colonia Fracrán. Yolanda Noemí agonizó durante 38 días hasta que su corazón dijo basta a tanto sufrimiento y falleció el 2 de enero de este año.Ahora, a menos de dos meses para cumplirse el primer aniversario, trascendió que, después del requerimiento efectuado por el fiscal Rodolfo Andrés Cáceres, el juez subrogante Horacio Heriberto Alarcón elevó la causa a la instancia de debate oral y público. El proceso se llevará a cabo, con seguridad en 2016, en el Tribunal Penal 1 de la ciudad de Oberá. Es muy probable que el acusado acuerde con el Ministerio Público Fiscal la firma de un juicio abreviado, en virtud del cúmulo de pruebas existente en su contra.LágrimasLos tres hijos de la pareja formada entre García y Yolanda Noemí fueron decisivos para encausar la investigación hacia la prisión preventiva del hombre.Fuentes confiables consultadas por este Diario indicaron que las partes no pudieron evitar emocionarse con el relato que prestaron los menores a través de la Cámara Gesell.Allí relataron, por ejemplo, que luego de prender fuego a su madre, el agresor se reía y burlaba de la víctima. El escenario de por sí era atroz y peor aún para los pequeños. La mujer ingresó desesperada al baño para quitarse la ropa chamuscada por el fuego. Los chicos relataron, porque lo vieron, cómo la piel se desprendía con la ropa. Y el hombre se reía y burlaba. Pero no acabó ahí.Cuando Yolanda Noemí salió del baño, Rafael Arcángel García, de 44 años, tomó una escopeta y se dispuso a acabar con la vida de la mujer. “Voy a acabar con tu existencia”, le habría dicho. No se sabe a ciencia cierta porqué no salió el disparo, pero lo cierto es que el resultado fue el mismo. Yolanda Noemí murió 38 días después en el hospital Escuela de Posadas.Ahora llegó el momento de que el atacante rinda cuentas ante la Ley; en un debate oral que se realizará seguramente en 2016. Radiografía de un psicópataDicen que ni los instructores ni los representantes de las partes en litigio pudieron contener las lágrimas al momento de la Cámara Gesell, a través de la que los tres hijos de Yolanda Noemí relataron en detalle el calvario que significaba vivir con su padre.Uno de ellos alcanzó a relatar el momento trágico en que su padre roció con alcohol a su madre y estallaba en risas mientras se prendía fuego. No fue el único episodio macabro y perverso que les tocó vivir en su corta vida. En otra ocasión -de acuerdo con el relato que consta en el expediente-, el hombre tomó a uno de sus hijos y lo reprendió por una acción que consideró fuera de lugar.No conforme con la reprimenda; lo tomó de los brazos y simuló ahorcarlo con el tendal de la ropa. Todo indica que el horror terminó para ellos;?aunque las secuelas difícilmente puedan desaparecer.





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