En el árbol de la vida, nuestras raíces están situadas en lo profundo de nuestra memoria sujetas por nuestros ancestros, al otro extremo, la copa de ese mismo árbol se alza en el cielo mirando a un futuro pleno y en libertad… y en el medio, entre ese pasado ancestral que nos marca y ese futuro ideal al cual queremos llegar en plenitud, nos encontramos cada uno de nosotros, tratando de ver nuestro propio lugar en el sistema familiar.Muchas veces en cada generación, los nuevos miembros de la familia se ven obligados a no ser lo que son y a ser lo que el clan quiere que sean. En la vida de relación familiar a veces vivimos, repitiendo roles de nuestros antecesores… ¿para qué? ¿por qué nos sucede esto?Para que sean vistos honrados y reconocidos todos los miembros de nuestro sistema familiar, para que así todos puedan tener su lugar en el sistema, para que todos aquellos que pertenecen a la familia puedan recuperar su lugar sean incluidos y mirados con amor, para que los secretos puedan salir a la luz y puedan ser al fin reconocidos… Es la fuerza del alma familiar que nos trae hasta el presente las historias del pasado para que sean miradas con amor y reivindicar los vínculos a través del orden vinculante. Durante una constelación familiar el momento en el cual sale a la luz algo acerca de la conciencia del clan suele ser desgarrador. Pero sin embargo es esa misma conciencia familiar la que nos trae las historias del pasado para que a través de nuestros movimientos y frases sanadoras se vuelva a restablecer el orden y el amor superando los límites del tiempo y del espacio.Solamente nuestro sistema familiar estará en paz cuando todos estén incluidos. Solamente nuestro sistema familiar estará en armonía cuando podamos agradecer a todos y a cada uno de sus integrantes.¡Ay mis queridos ancestros gracias, gracias, gracias por la vida!Yo ahora la tomo al precio del dolor que todos ustedes tuvieron que pagar.¡Ay mis queridos ancestros!, gracias porque voy a tomar la vida justo ahí hasta donde ustedes llegaron y sigo. Sigo adelante con todos los dones y el aprendizaje que ustedes me dejaron. Gracias… ¡por favor! les pido ahora me den su bendición cuando lo hago a mi manera, pero tomando la fuerza de todos ustedes, los que vinieron antes que yo y los pongo detrás mío.Por favor… les pido su fuerza, por favor les pido su bendición.Quiero vivir diferente, dejando atrás los precios que ustedes tuvieron que pagar.Yo los veo, los veo y los reconozco…. cuánto dolor, cuánto sufrimiento… la guerra, el frío, el hambre, la traición… hasta acá me trajeron, ahora lo dejo, por favor mírenme con buenos ojos cuando lo hago a mi manera, diferente, ni mejor ni peor… diferente.Y así, de a poco, cada uno de nosotros al ir dejando lo anterior, pero recuperando los dones, podremos mirar el cielo desde la copa del árbol y ascender hacia lo más alto y elevado de nosotros mismos… pero con la bendición y la buena mirada de los que estuvieron antes.





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