Este domingo, es la gran oportunidad de elegir, mediante un voto pensante, analítico, crítico, a quienes nos gobernarán nada más y nada menos que por los próximos cuatro años. Ese lapso de tiempo nos marca la tamaña responsabilidad ciudadana de los electores, más allá de recordar lo que le costó a la Argentina conseguir y mantener la calidad representativa y republicana.De lo antes dicho, radica la importancia de ir a votar (por más que el voto sea obligatorio), haciendo uso del poder que tenemos como ciudadanos de decidir a quienes queremos poner al frente de un municipio, de la provincia o del país; en una banca provincial, municipal o nacional; un defensor del pueblo en las ciudades donde existe la Carta Orgánica y la figura mencionada.Luego de producida la elección y la asunción de las autoridades, tenemos que ejercer plenamente el control social y ciudadano de los actos de gobierno, acto que compartimos con legisladores, ONG, hasta la Justicia o el Tribunal de Cuentas.Votemos, elijamos, controlemos, denunciemos si la situación lo amerita. Pero participemos antes de quedarnos sentados en la comodidad del hogar, con la mera crítica. Haremos un enorme aporte a la democracia y sus instituciones.
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