El fondo buitre Elliott Management, liderado por el magnate Paul Singer, realizó en las últimas horas algunos movimientos públicos que permiten múltiples interpretaciones, entre las que no habría que descartar algún guiño a una posible negociación con la Argentina. “El diálogo constructivo y colaborativo es por lejos nuestra forma preferida de hacer las cosas”, dijo esta semana el gerente de inversiones de Elliott, Jesse Cohn, en declaraciones al diario más popular de los Estados Unidos, USA Today.Las declaraciones de Cohn no se refieren a la disputa que enfrenta al fondo buitre con la República Argentina por bonos en default de la deuda pública. Sin embargo, las palabras no resuenan en el vacío: en la extensa nota se hacen varias referencias a la fama de tener “tácticas duras” de Elliott y, en particular, al enfrentamiento entre el fondo de Singer y el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner.El diario destacó que a partir de la participación del fondo buitre en la reciente fusión de las empresas tecnológicas EMC y Dell, que Elliott no obstruyó, como es su habitual táctica, sino que promovió, esta empresa busca un “cambio” en su “imagen”. Habrá que ver si también busca pasar la página luego del enfrentamiento con la Argentina, del que por ahora no ha obtenido un solo peso. Los principales candidatos presidenciales argentinos y también el Gobierno nacional hablan ahora de una posible negociación con este fondo, aunque no todos plantean que debe ser en iguales condiciones.Por otra parte, se conoció también esta semana la participación del magnate Singer de una conferencia en la ciudad israelí de Tel Aviv en la que este abogado mostró su particular enfoque sobre la economía mundial, con algunos conceptos sobre los que, quizás, la presidenta Cristina Kirchner podría coincidir. Aseguró que si se ven los “balances” de los bancos centrales de los países desarrollados en el largo plazo se comprobará que son prácticamente “insolventes” a partir de las grandes deudas y de las políticas fuertemente expansionistas que aplicaron para intentar sacar a sus economías de la depresión.Si se hace un análisis de largo plazo, entonces, se verá que esos países son “irremediable y totalmente insolventes”, fue el razonamiento de Singer. El magnate criticó -como ya lo había hecho en otras oportunidades- el “culto a los banqueros centrales” de los países industrializados. Y recomendó refugiar riquezas en activos como el oro, en lugar de apuntar a otro tipo de activos financieros.¿Se podría pensar que en los razonamientos del polémico inversionista hay algún guiño para países periféricos y en vías de desarrollo como la Argentina, con el que mantiene una dura disputa legal?Los acontecimientos de los próximos meses permitirán saber si realmente se trata de señales -y de qué tipo- y si se dan las condiciones para que la Argentina cierre de manera definitiva uno más de los conflictos que dejó el default de 2001.




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