Es un trastorno emocional provocado por el trabajo y conlleva graves consecuencias físicas y psicológicas cuando el fenómeno se somatiza.La Licenciada en Psicología Lucia Cattivelli, trabaja desde el 2009 en esta problemática que afecta la salud mental y física de los trabajadores de la salud, por lo cual elaboró el proyecto “Esa Paz Capital”, destinado a los trabajadores de la salud de Zona Capital, del Ministerio de Salud Pública de Misiones. Los conflictos más frecuentes entre los equipos de salud son la comunicación, la falta del trabajo en equipo y el burn out “es el disparador que abré el abanico, porque se comienza a investigar y te das cuenta de las cosas que acarrean. Otras cosas que derivan en el conflicto del personal son sus situaciones personales, que provocaban crisis como divorcios, separaciones y familiares. Esto genera que a veces una persona se relacione mal con sus compañeros o contestan mal y eso a veces, el otro no entiende y se generan antagonismos. Después los mismos compañeros la tildan de mala persona y eso va haciendo que la situación cada vez se ponga más tensa entre el equipo; a veces con simplemente preguntarle al otro qué le esta pasando podemos solucionar muchos conflictos", aseguró Cattivelli."No existen personas malas, si tienen actitudes malas es porque algo le está pasando, al malhumorado hay todo un contexto detrás que explica porqué esa persona es así, se debe comenzar a pensar en equipos de salud que cuiden la salud mental de los trabajadores, que los observen en su trabajo cotidiano para poder reconocer aquellas situaciones donde algo lo esta afectando”, puntualizó Cattivelli. “Otra situación con la que me encuentro es que a los trabajadores de la salud le cuesta entender que la persona es todo, que el paciente debe ser tratado como un todo, que deben tener una sola historia clínica o ficha a la que todos los profesionales puedan tener acceso y no miles de fichas del mismo paciente y es por eso que le cuesta pensar en el trabajo como un equipo y apuntan a la individualidad, no ven la potencialidades del equipo. Les cuesta ver lo fructífero que es trabajar en equipo y no se dan cuenta que el peso es mucho más liviano y se resguardan en el tema de que el trabajar en equipo genera conflicto, porque es donde confrontan los pensamientos, la ideologías, los estilos de vida de cada uno del equipo. Total es mejor si pienso yo sola y nadie me cuestiona y no ven que están trabajando y esta cargando con un montón de cosas que le sobre pasan y que quizás el otro lo puede resolver rápidamente. Ellos no se pueden dar cuenta del valor que tiene el trabajo en equipo pero no solo el valor para el resultado exitoso y productivo del trabajo; sino también del valor del resultado del desgaste energético que uno se ahorra si trabaja con otros de manera coordinada. Por otro lado entran en juego las cuestiones de poder si alguien se mueve mucho a comparación con otro que no quiere hacer nada y tienen que ver con cuestiones dinámicas de resistencia al cambio”, explicó la profesional. La comunicación es otro factor: “La gente no se comunica, no expresa lo que le pasa y a veces es mucho más fácil expresarse entre compañeros, que dejar que después se forme una tensión terrible que explota en un conflicto. Por ejemplo: a veces viene un compañero re acelerado con un montón de trabajo y distraído, y pasó al lado de otro que lo saludó y no se dio cuenta, no le contestó y este es un motivo para que a veces entre esas dos personas ya no se hablen nunca más y hayan divisorias internas. Y estas situaciones se resuelven comunicándose y podemos solucionar todos estos problemas hablando y buscando momentos propicios para comunicarnos y expresarnos”, contó Lucia. Al tiempo que agregó: “Es importante propiciar lugares donde el personal acompañado de un profesional pueda expresarse para poder resolver los conflictos y no generar tensión en el ámbito laboral, no deben guardarse las cosas, porque sino se va haciendo una bola más grande que después deriva en antagonismos peores. Los jefes y las autoridades deben ponerse a pensar cuantas veces le preguntaron a su personal ¿cómo estaban? ¿qué le pasó?. Entre mis experiencias con el personal tuve comentarios en los que me decían: es la primera vez en 20 años que preguntan como estoy en mi lugar de trabajo, u otro me decía -por primera vez ciento que me tratan como persona y no como numero de legajo. A veces una pregunta o un incentivo mejora tanto la calidad del trabajo y la salud mental de los trabajadores, es hacerlos sentir que alguien se interesa por ellos y por lo que le pasa, como con tan poco uno puede producir muchos cambios. Hay que preparar al personal para los cambios en todos las situaciones”. Es muy importante trabajar con el grupo humano cuando se producen los cambios ya sea en materia edilicia o de conocimiento, porque no trabajar estos cambios con los empleados pone en riesgo la salud mental y genera enfermedades mentales.





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