A la hora de hacer un intento por pararnos erguidos durante mucho tiempo, como proyecto parece complicado: hay músculos cortos detrás y más largos por delante. Mas lograr una estructura igualmente recta de los dos lados implica dejar atrás cualquier estrés innecesario. Desde el extracto de la conferencia que Moshe Feldenkrais publicaría luego en Systematics (1964) seguiremos rescatando el concepto: “La ejecución del movimiento puede perfeccionarse únicamente mejorando la sensibilidad, es decir, la capacidad de percibir la diferencia”. Ese movimiento consciente se une a la práctica que permite concientizar las zonas del cuerpo tumbándonos de espaldas sobre el piso y examinar el contacto del cuerpo contra él. Detectar las diferencias de las partes que se alejan del suelo y su constante tensión, en una superficie lisa y firme es donde hay más espacio para sentir la integridad. Si nos fijamos y probamos la superficie acolchonada común, se siente bien en un principio, aunque hundirse en él provoque curvas poco favorecedoras, en el suelo estará creando la oportunidad para realinear la postura.Colabora: César Aguirre AyraultMasaje CalifornianoCel. (376) [email protected]: Equilibrandonos Masajes
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