ELDORADO. Con la declaración de tres testigos y la incorporación por lectura del diagnóstico de un psiquiatra que atendió a la imputada, cerró ayer la ronda de testimoniales en el marco del juicio oral que se le sigue a una mujer por el brutal crimen de Elsa Juana García de Valsechi (72), a quien supuestamente debía cuidar. Una vez clausurada esta instancia de debate, el Tribunal Penal 1 de Eldorado pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 8.30, para dar lugar a los alegatos de las partes. Tanto el Ministerio Público, a cargo del fiscal Federico José Rodríguez, como la defensa de la imputada, Ana María Mayerhoffer, expondrán y fundamentarán sus respectivos pedidos al Tribunal. Hará lo propio el representante de la familia de la víctima, el abogado local Augusto Daniel González, No se descarta que la acusada, Virginia Molina (55), de ser hallada culpable pueda afrontar una pena de entre 8 a 25 años de prisión, de acuerdo a lo previsto por el Código Penal Argentino y en virtud de la imputación por la cual llegó a juicio, “homicidio simple”. No obstante, el Tribunal, conformado por los jueces Mirta Andino, Guillermo Jordán y Nicolás Ziman, todos subrogantes, se tomaría su tiempo para resolver, estimándose que podría conocerse la sentencia en los próximos días. “No comprende la criminalidad de sus actos”Cabe agregar que los testigos convocados ayer -un sacerdote y una docente- no aportaron elementos de interés para la causa que se ventila. Mientras que la incoporación por lectura de un diagnóstico a cargo de un psiquiatra -que atendió en dos oportunidades a la acusada-, reflejó (a criterio del facultativo), que Molina “no comprende la criminalidad de sus actos”, y que además “hay alteración de la memoria”. No obstante desde la fiscalía objetaron estos dichos del psiquiatra, teniendo en cuenta que para la parte acusatoria “tanto por testimonios como por un dictámen de una junta médica se estableció que la imputada no modificó ni alteró su personalidad en ningún momento”. Se especula igualmente que la defensa de la mujer aproveche el mencionado diagnóstico para tener como eje en su alegato. En ese sentido, no se descarta que la letrada que la representa solicite una pena mínima considerando que habría “actuado en la figura de emoción violenta”. Más allá de estas conjeturas en cuanto a lo que puedan solicitar o no las partes, la última palabra la tendrán los representantes del Tribunal.Alegó pérdida de memoriaDurante la primera jornada del juicio, y tal como publicó este Diario, Molina rompió el silencio y contó parte de lo sucedido alrededor de las 18.45 del sábado 24 de mayo de 2012 en la casa de la víctima, en el barrio 29 de septiembre de Eldorado.La imputada, quien trabajaba como empleada doméstica de la víctima, contó que aquel día mantuvo un intercambio de palabras con la dueña de casa y que en determinado momento ésta la empujó, razón por la que tomó un elemento que no pudo precisar y se lo arrojó a la víctima. Desde entonces, aseguró, no recuerda absolutamente más nada. Tal como se informó en su momento, la mujer fue brutalmente agredida a fierrazos y terminó internada en el hospital Samic de Eldorado, hasta que lamentablemente falleció, cerca de las 14.30 del domingo 10 de junio de 2012. Todo apunta a que la discusión se inició por un desacuerdo monetario.Lo que se escuchóEn la primera etapa del debate también declaró Roberto Valsechi, viudo de Elsa, quien contó que, en medio de la agonía, su mujer alcanzó a señalar a Molina: “Virginia me pegó mucho”, habrían sido las palabras de la víctima antes de perder la vida. En esa misma línea declararon sus dos hijos y un hermano del viudo.Una larga relación, la hipótesisLos investigadores informaron en su momento que entre la víctima y la ahora acusada había un vínculo de ocho años de duración, que incluso habría excedido lo meramente lo laboral.Sin embargo, de la pesquisa se desprende, al menos a manera de hipótesis, que la discusión comenzó por cuestiones monetarias. El informe médico de aquel entonces indicó que los golpes se centraron en la cabeza, rostro y pechos de la anciana, dejando al descubierto un accionar a todas luces desquiciado. Después del feroz ataque, la dueña de casa fue trasladada de inmediato al hospital Samic de Eldorado, donde ingresó en el sector de cuidados intensivos.Pese al trabajo de los facultativos la mujer perdió la batalla contra la muerte. Jamás se encontró el arma con que atacaron a la septuagenaria, pero por las características de las lesiones se presume que habría sido un pedazo de hierro. La virulencia de la agresión habría sido mayúscula, de tal ferocidad que la víctima sufrió el levantamiento de parte del cuero cabelludo.Se aguarda con gran expectativa para hoy los alegatos de las partes, tanto de la fiscalía como la defensa y el patrocinante de la familia.





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