POSADAS. Desde hace algunos años es algo “normal” pagar un servicio o realizar una consulta bancaria a través de Internet o el celular. De hecho, en los últimos tiempos se fueron agregando más posibilidades al menú ya existente para gestionar la vida virtual; y en la actualidad están en auge las opciones de usar el teléfono celular para solicitar y obtener -por ejemplo- una línea crédito en efectivo en la cuenta bancaria o bien tener saldo virtual a cuenta en el Iphone para gastarlo en el café o el cine. De a poco se va entendiendo que la banca no es algo que esté afuera; y si bien el día de mañana las posibilidades de la identidad digital serán mucho mayores, la desconfianza todavía pone en alerta a los consumidores por temor de estar ante estafadores, según un sondeo informal de PRIMERA EDICIÓN para testear cómo actúan los consumidores de la provincia ante los nuevos estilos que va adquiriendo la vida cotidiana. Desde Defensa del Consumidor de Misiones, consultado por este diario su titular Alejandro Garzón Maceda brindó un panorama de cuales son algunas claves para estar al tanto de la ley, y tomar precauciones.“El crédito on line es una acreditación de fondos virtuales para que la persona los gaste o disponga de manera virtual. La persona nunca “ve” el dinero. La acreditación está disponible en una aplicación telefónica. En ese marco lo que hay que tener en cuenta es cómo la persona que toma el saldo telefónico irá a pagar después ese crédito, porque sin duda deberá ser pagado en forma real contra uso o en forma previa. Eso es lo primero que tengo que tener en cuenta”, sostuvo el funcionario.Acceso a la información Sobre la existencia de reclamos sobre posibles estafas el titular de defensa del Consumidor explicó que “todavía en la oficina de Posadas no se registraron reclamos, pero eso no significa que no se hagan transacciones on line. Nos está pasando que hoy por hoy se puede acceder a un montón de servicios vía Internet. Distintas industrias van adaptando su negocio a los tiempos que corren y ahí es cuando se genera un nicho en el mercado que utilizan los emprendimiento para brindar adelantos de dinero en forma online”.Alertó Garzón Maceda: “Hay que tener cuidado y asegurarse que en la dirección en la que está la persona gestionando acciones comerciales no sea una nube que más tarde desaparezca y como consumidor te quedaste con la cuenta del crédito, aunque nunca recibiste la plata. Aquí se aplica mucho más que siempre el famoso dicho: “Cuando la ofrenda es grande hasta el santo desconfía”. “Tener un teléfono inteligente hoy día implica tener a disposición para la red tus datos personales. Entonces hay que ver que no te generen un crédito real, en monedas, a pagar en cuotas porque puede ir a parar en otro lado”, dijo.“Suponete que autorizo un crédito on line por 10 mil pesos ¿a dónde va a parar ese crédito? ¿cómo se va pagar, cómo lo voy a devolver? Lo más peligroso de todo esto o lo más importante de todo esto no es lo que puedo hacer ni cómo tengo acceso, sino a quién le voy a dar mis datos y cómo para poder entrar al sistema. En todo lo que es on line es cuál es la política de privacidad de datos de la empresa y cuáles son los antecedentes que la avalan legalmente”, insistió Alejandro Garzón Maceda. Fácil pero …¿seguro?Las plataformas en general, sondeadas y consultadas por PRIMERA EDICIÓN, que trabajan con el sistema de entrega de créditos personales online, seducen a partir de la premisa de “rápido y fácil” dejando de lado el papeleo por unos “clics”.“Antes de dar “enter” es importante que el usuario haya hiper chequeado el sitio. Que sea una empresa con antecedentes confiables y que el sitio también lo sea. No sea cosa que esté cargando mis datos a un lugar que después capaz me cargan crédito de 100 o 200 pesos, pero quedo expuesto a que utilicen mis antecedentes para sacar un crédito de 10 mil pesos o más. Los datos para obtener un crédito de 200 pesos son exactamente los mismos que para uno de 20 mil pesos”, volvió a alertar





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