PUERTO RICO. A las 8.30 de hoy, la iglesia San Alberto Magno de esta ciudad será el punto de partida de una marcha contra la violencia obstétrica y para pedir justicia por las causas que continúan impunes en Misiones y que tuvieron como víctimas fatales a madres y bebés durante el parto.“Nos concentraremos y marcharemos hasta el Juzgado Nº1 para decir ‘basta’ a todos los actos violentos y malas praxis de nuestros hospitales y sanatorios”, señalaron en la convocatoria de la movilización que se realiza a cinco años y un mes de que Joselyn, la beba de Romina Villamayor, de Puerto Rico, muriera durante el parto. “No quiero que esto se repita, que ninguna madre tenga que vivir lo que yo viví”, recalcó la mujer que recuerda todo lo sucedido aquel 18 de junio de 2010 como si fuera ayer. La acompañarán madres de esa ciudad y de Jardín América, donde también se registraron numerosos episodios de partos en situaciones poco claras que han tenido como consecuencia la muerte de bebés sanos.Recuerdos de un día trágicoSegún señaló a este matutino, Villamayor concurrió en dos oportunidades al hospital de Puerto Rico por los dolores que sentía. Cursaba la semana 40 de gestación. Pero el médico que la atendió le dijo que aún no era la hora del parto y que regresara a su casa. En la madrugada del 19 de junio, la joven se presentó por tercera vez en el hospital, donde una vez más las enfermeras la revisaron. Pero no fue hasta las 7.30 que pudo ser atendida por el doctor. Al mediodía el médico ordenó una cesárea, pero debían “pagar 600 pesos” para el anestesista, según contó Romina, quien agregó que se pagó esa suma y el médico le practicó la cesárea. Sin embargo, la beba no fue mostrada a la madre ni al padre. Pasaron más de tres horas hasta que informaron a la familia que la recién nacida había fallecido por distintas “complicaciones”.





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