POSADAS. El temporal del lunes que azotó a toda la provincia y ocasionó daños en distintos sectores y puntos de la geografía misionera dejó entre los sectores más afectados a la comunidad mbya guaraní Ysyry, en el municipio de Colonia Mado, donde más de 20 familias fueron damnificadas. Allí, el temporal provocó la voladura de diez techos, motivo por el cual varias familias duermen en un salón de la escuela que se encuentra dentro de la comunidad: un aula satélite de la Escuela 283 de Mado, que funciona en una precaria construcción que se levantó sobre tacos de madera en 2010. Desde entonces, muchas tablas se han roto y el aula no ha tenido ningún tipo de mantenimiento, pese a que desde la aldea solicitaron reparaciones al Municipio en varias ocasiones. Pero además, siete familias de la comunidad que residían en carpas mientras aguardaban la construcción de sus viviendas- prometidas por el Ministerio de Derechos Humanos- quedaron a la intemperie, pues sus precarios resguardos quedaron totalmente destruidos. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Dalmacio Ramos, cacique de la aldea, indicó que “el lunes el viento ocasionó daños importantes y ahora estamos muy mal. Nosotros no recibimos ayuda de ninguna parte y hacemos todo lo que podemos para que estas familias recuperen lo que perdieron”.Después de la tormenta Las pérdidas materiales en la comunidad Ysyry son incontables: colchones, mercaderías, muebles y ropas encabezan la larga lista. “Desde mercadería a nuestros muebles, que son pocos pero ahora nos queda nada. Después de la tormenta solo nos queda ir a la escuela, que es el único techo seguro para esas familias”, apuntó Ramos.De los diez techos que volaron, tres ya fueron arreglados. Es que, desde el martes por la mañana, los integrantes de la comunidad trabajaron arduamente para reponerse de las consecuencias del temporal.“Tenemos miedo”Ramos resumió la sensación que reina sobre la comunidad Ysyry: “Tenemos miedo de que vuelva a llover porque nosotros no sabemos qué hacer”. Entre las principales preocupaciones de la comunidad se encuentran los niños, ya que hay muchos bebés y “lo alarmante es que están desprotegidos y se pueden enfermar”.El pedido de viviendasDesde hace tiempo, los integrantes de Ysyry reclaman la construcción de siete viviendas para otras tantas familias que vivían en carpas hasta el lunes (cuando éstas quedaron destruidas) y, además, el arreglo del precario salón donde los niños dan clases. Sin embargo, ninguno de sus pedidos tuvo respuesta y, a más de dos meses de una reunión con el ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta, ninguna de sus promesas se han cumplido. La reunión se realizó a principios de mayo. Ramos se trasladó a Posadas para hablar con el ministro, quien se comprometió a mediar para que el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) construya las siete viviendas que necesitan. Tras esa reunión, según explicó Ramos, el funcionario les avisó de que el Iprodha había aprobado la construcción de las casas que necesitan con mayor urgencia. Sin embargo, “la ultima noticia que recibimos fue hace un mes, pero nadie vino a cumplir con la construcción de las siete casas que esperamos. Y en las que tenemos, que levantamos nosotros, en una sola noche volaron todos los techos”, detalló. “Estamos esperando, se aprobó todo y nos dijeron que van a comenzar a construir, pero hasta el momento no tenemos nada. Ahora tenemos siete familias que perdieron todo y están durmiendo en la escuela. Queremos que se apuren, que nos tomen en serio y nos ayuden, porque estamos muy mal. Lo único que nos queda es volver a recurrir a Derechos Humanos y pedirles que no se olviden de nosotros”, finalizó el cacique.





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