PUERTO RICO. El barrio San Miguel de esta localidad es uno de los más antiguos, pero, luego de estar ocho años sin una comisión vecinal, las gestiones y las pocas instalaciones con las que cuenta se deterioraron. Sin embargo, hace un año, una nueva comisión encaró el desafío de empezar a trabajar por el bienestar de los pobladores en general, generando nuevas actividades y la reactivación del salón comunitario. Así lo explicó a PRIMERA EDICIÓN Sindulfo Fernández, actual presidente de la comisión del barrio San Miguel: “Hace un año empezamos a hacernos cargo de algunas dificultades que tiene el barrio, que es uno de los más antiguos y que cuenta con grandes necesidades. Principalmente, lo más urgente es la parte edilicia del salón comunitario: necesitamos renovar los techos de la cocina y de las aulas porque se desarrollan actividades como clases de apoyo para los chicos, pero cuando llueve entra agua. Además, estamos solicitando al Concejo Deliberante que nos amplíen el barrio hacia una propiedad que queremos que se pueda usar como espacio verde para construir un playón deportivo para los jóvenes y niños. Aunque nuestro proyecto más ambicioso es construir un salón de usos múltiples techado donde se puedan desarrollar todas las actividades del barrio”, enumeró.Fernández contó además que es muy poca la respuesta que están recibiendo por parte del Municipio, ya que hasta ahora solamente lograron que empiecen a colocar los carteles de señalización de las calles, pero que con otras necesidades, solamente tienen las promesas, pero todavía nada concreto. En el barrio se paralizaron las obras de las cloacas y la realización de veredas, que casi no tiene, por lo que la gente camina por la calle, como en la mayoría de los barrios de Puerto Rico.





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