PARÍS, Francia (Agencias y diarios digitales). Por primera vez en diez años, la economía de América Latina crecerá en 2015 menos que los países industrializados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en un contexto de caída de precios de materias primas y de lenta recuperación mundial, constató ayer un foro económico en París.“Las economías de América Latina pierden potencia” constató Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, en el Foro económico América Latina y Caribe, organizado cada año en París por la propia Organización y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la sede del Ministerio francés de economía.Pero las cifras son dispares para los distintos países de un continente que “demostró gran capacidad de resistencia ante la crisis de 2008” pero que apenas crecerá de promedio en 2015 un 1%, su tasa más baja en los últimos años, según la OCDE.Brasil entrará en recesión en 2015 (-0,8%) y Argentina registrará un crecimiento casi nulo (-0,1%), pero otros países mantienen un cierto vigor: Chile (+2,9%), Colombia (+3,3%), México (+2,9%) o Perú (+3,6%), según previsiones del organismo.“Es cierto que entre 2003 y 2013” el vigor económico del continente “sacó de la pobreza extrema a 50 millones de personas”, recuerda Gurría, antes de advertir: “Estos avances están en riesgo porque el impulso de los países pierde fuerza”.“Por primera vez en diez años, América Latina crece (en promedio) menos que la OCDE” añade.Según las perspectivas económicas de la Organización de este mes de junio, “reformas estructurales adicionales en América Latina contribuirían a mejorar las perspectivas económicas de medio plazo y a fortalecer el progreso social alcanzado en la última década”.La OCDE fija cuatro prioridades para esas reformas: aumentar la productividad, reducir la desigualdad, reforzar las instituciones y mejorar la sustentabilidad. En todo caso, el organismo aporta un toque de optimismo y prevé que “el crecimiento económico de América Latina se recupere en la segunda mitad de 2015 y gane más velocidad en 2016”.De momento, ese crecimiento promedio que prevé la Organización este año para América Latina del 1% (contra +3,9% de media entre 2002-2011) es claramente insuficiente.“Si América Latina quiere cerrar la brecha con los países más avanzados y al mismo tiempo seguir sacando a gente de la extrema pobreza, habría que crecer al 5%” ilustra el presidente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Enrique García.¿Qué hacer entonces para conseguirlo? La falta de inversión en las infraestructuras como transportes -que hace que los costes de flete latinoamericanos dupliquen los de los países OCDE- es destacada como un lastre por Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, que reconoce en el continente una “pérdida de dinamismo”.Recobrar la “confianza en las instituciones, los sectores público y privado, y en la ciudadanía” es una de las condiciones indispensables para el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, que clausuró el foro.“No hubo transformaciones estructurales en los períodos de semi-bonanza” en América Latina, se lamentó por su lado Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que aboga por una audaz “innovación tecnológica” en un continente donde la “productividad sigue bajando”.“¿Qué nos impide, como los europeos o los asiáticos, crear nuestras empresas regionales? Necesitamos un cambio de mentalidad” urgió Bárcena.La educación, la formación, pero sobre todo la innovación, aparecieron en el Foro como los principales retos que afronta la región ante la ralentización actual y de cara a crear un nuevo modelo de desarrollo sostenible.El primero que puso el dedo en la llaga fue el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, quien alertó de que “muchos países” latinoamericanos están quedándose atrás en materia de reformas, así como en educación y formación de la mano de obra.Para ilustrar ese retraso, señaló que un alumno latinoamericano de quince años tiene unos resultados académicos equivalentes a un estudiante medio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con dos años y medio menos de escolaridad.La innovación en Latinoamérica representa un 13% del capital, cuando entre el conocido como el “Club del mundo desarrollado” pesa un 30%.Gurría advirtió, además, de que el continente gasta “poquito” en innovación y subrayó que ese gasto lo hacen los gobiernos, cuando “lo tendrían que hacer las empresas”.





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