POSADAS. Dicen los vecinos que hace unos meses un camión excedido en altura chocó la estructura y, desde entonces, el puente peatonal ubicado sobre avenida Quaranta y Humberto Pérez, a pasos de la Residencia Oficial del Gobernador, tiembla como si se viniera abajo en cualquier momento. Dicen también que, por esa situación, ya casi nadie se anima a utilizarlo, lo que genera un enorme problema de seguridad vial en la zona. Los vecinos aseguran que la estructura quedó comprometida y eso genera mucho miedo, por lo que deciden cruzar el peligroso tramo de calzada a pie y en una zona especialmente proclive a los accidentes. De hecho, a simple vista se ven las marcas del golpe del camión en la estructura de hormigón, sin que hasta la fecha autoridad alguna haya ratificado o descartado los riesgos en base a estudios. Son muchos los chicos que solían transponer el viaducto peatonal para cruzar la exruta 12 desde el barrio Las Rosas hacia el Luis Piedrabuena, donde se encuentra la Escuela provincial 356, ubicada justo sobre el borde de la principal arteria y la calle Pomar. Ahora, por temor, los chicos cruzan corriendo la peligrosa ruta nacional. Las maestras suelen organizar el cruce cuando es horario de entrada o salida de clases, pero fuera de estos lapsos, los alumnos “están a la buena de Dios”. La situación de peligro aumenta notablemente en los días lluviosos, porque sobre el asfalto -y justo debajo de la estructura aérea- se forma un espejo de agua que provocó al menos cinco despistes y encontronazos -algunos de ellos mortales- en los últimos tiempos. “Los autos vienen a mil desde el semáforo de la avenida 115. Levantan mucha velocidad antes de la curva porque recién hay otro semáforo en la intersección con San Martín”, explicó Julia, vecina que cotidianamente debe cruzar la exruta de un lado al otro. Responsabilidad provincialDesde el Distrito 15 de Vialidad Nacional aclararon que, mientras dure la obra de la “Travesía Urbana”, el tramo fue cedido a Vialidad Provincial, responsable también de su mantenimiento, por lo que, en caso de existir un daño en la estructura del puente peatonal, será la dependencia misionera la encargada de los estudios y la eventual solución. La obra, que avanza lentamente, tiene 18 kilómetros de extensión desde la exGarita hasta el acceso oeste sobre la antigua traza de la ruta nacional 12, que todavía no fue traspasada por completo a la Provincia, lo que genera más dudas que certezas en cuanto a la responsabilidad jurisdiccional.





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