SAN PEDRO. Una venganza inexplicable y horrorosa fue la que llevó adelante un vecino de Paraíso, cerca de San Pedro, quien decidió zanjar una cuestión de vieja data con un vecino arrojándole agua hirviendo a sus dos pequeñas hijas, de once y trece años, quienes sufrieron gravísimas quemaduras producto del bestial ataque.El autor del hecho es un agricultor de 44 años identificado con el nombre de Miguel, quien hasta anoche era intensamente buscado por efectivos de la Policía provincial. Su paradero era, por el momento, un verdadero misterio.Sobre el estado de salud de las menores, ambas se encuentran grave, aunque en las últimas horas habrían evolucionado y estarían fuera de peligro. No obstante, al menos una de ellas fue trasladada ayer al Hospital de Pediatría Doctor Fernando Barreyro de Posadas para cuidados de mayor complejidad.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, todo sucedió alrededor de las 10 del último sábado en Paraíso, un paraje emplazado sobre la ruta nacional 14, unos quince kilómetros al sur de San Pedro, en la Zona Norte misionera.En ese lugar, a metros de la cancha de fútbol municipal, las niñas de once y trece años jugaban cerca de la casa de un vecino cuando el propietario de ese inmueble salió del interior munido con un recipiente metálico en el que había cargado agua hirviendo. Lejos de cualquier tipo de piedad, vació el contenido sobre las pequeñas.Las niñas corrieron de regreso a casa envueltas en el dolor y dieron aviso a su padre sobre lo ocurrido. El progenitor las trasladó de inmediato al hospital de San Pedro, desde donde fueron derivadas al Samic de Eldorado a raíz de las graves lesiones recibidas.Si bien ambas sufrieron quemaduras de gravedad, la peor parte se la llevó la menor, de once años, quien terminó con heridas de importancia en cuello y espalda. Tras ser estabilizada por los médicos del Samic, ayer a última hora era trasladada hacia la capital provincial para una mejor atención. Si bien se aguarda por su evolución, la vida de ambas afortunadamente estaría fuera de peligro.Fue personal de la Comisaría de la Mujer de San Pedro el que recibió el alerta desde el hospital local e inició la instrucción de la causa. Desde esa dependencia se solicitó la colaboración de la comisaría seccional Segunda, con asiento en Paraíso. Hombres de esa jurisdiccional no tardaron en llegar a la escena y dar inicio a la investigación.Los detectives lograron entonces establecer que no había sido un hecho accidental, sino que se había tratado de una presunta venganza del agresor hacia su vecino por una vieja disputa vecinal. Cobardemente, el hombre había decidido atacar a sus pequeñas hijas.Un importante número de policías continuaba anoche con la búsqueda en Paraíso y la zona. Miguel (44), sospechoso principal, escapó de la escena inmediatamente después del ataque y no volvió a ser visto. Los uniformados confiaban en poder detenerlo en el transcurso de las próximas horas.





Discussion about this post