POSADAS. La madrugada del 27 de diciembre, una tormenta golpeó duramente al Parque Ecológico “El Puma” de Candelaria y provocó innumerables destrozos en el predio. Desde entonces, las puertas de la reserva permanecen cerradas.De aquel lamentable evento ya pasaron cinco meses y, si bien se están llevando adelante las reparaciones, aún no hay una fecha fija de habilitación. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el director general de “El Puma”, el médico veterinario Miguel Ángel Rinas, señaló que se encuentran en plena etapa de reconstrucción y acondicionamiento de las nuevas instalaciones, aunque el proceso marcha lentamente, por lo que resulta indispensable que las autoridades del Ministerio de Ecología aligeren la restauración.Área natural El Parque Ecológico “El Puma” es un área natural con categoría de reserva de usos múltiples dedicada a la investigación, producción autosuficiente de flora y fauna silvestre autóctona, espacios naturales aptos para el esparcimiento al aire libre y sitios experimentales de modelos de uso sustentable de los recursos naturales.Se trata de un proyecto del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables, desarrollado sobre un terreno de 25 hectáreas, en Candelaria. Sin embargo, actualmente se encuentra en una situación desfavorable. De acuerdo al médico veterinario, el temporal provocó que unos 20 árboles, entre eucaliptos y pinos, se desplomen sobre varias jaulas de distintos animales, las cuales hasta el momento no fueron puestas en condiciones. Incluso, uno de los troncos cayó sobre algunos corrales y murió una pava moitú. Después del temporal, varios animales debieron ser derivados a distintos centros y otros fueron liberados en espacios silvestres. De los 130 ejemplares que habitaban el Parque, sólo quedan 90, entre ellos cinco yaguaretés, algunos monos, venados, tucanes y ositos meleros, entre otros. Entre las principales urgencias, Rinas remarcó que “hay que completar los corrales, que están previstos con alambres de tejido y material. Además, hay que hacer las coberturas para proteger a los animales del sol y de las inclemencias”. A la vez agregó “una vez que ocurra, es decir, que logremos restaurar lo mencionado, ya estaríamos en condiciones para rehabilitarlo al público”, finalizó el médico veterinario. Proyecto de acompañamientoUna de las actividades que lleva adelante el Parque El Puma es reinsertar a las especies una vez que recibieron la asistencia médica necesaria. Respecto a las zonas de liberación, Rinas señaló que “hemos liberado ejemplares y al poco tiempo han sido cazados, capturados, como el caso de un yacaré que al poco tiempo lo mataron. Nos obliga a ser cautos en la liberación y en la zona que los vamos a liberar, porque es mucho el esfuerzo para que en poco tiempo lo eliminen”.El médico veterinario señaló que es importante saber qué pasa con el animal después de ser liberado, pero “no contamos con elementos para hacer ese seguimiento, por lo que es un proyecto el incorporar collares transmisores. Es decir, una vez liberados, a través del collar podríamos saber qué pasa con ellos. Se trata de cierta tecnología que está a disposición, pero que es cara”.
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