ALBA POSSE. Este municipio va camino a ser un pueblo fantasma. Si no fuera por el puerto ya estaría muy cerca de serlo. El intendente Nelson Carvalho (ahora de licencia porque quiere ser candidato en 25 de Mayo) y su hijo Celso Carvalho (concejal, a cargo de la intendencia) abandonaron casi por completo el cuidado de los espacios públicos, la prestación de servicios y el respeto a los símbolos históricos y patrimoniales del municipio.Nadie entiende en el pueblo cuáles son las intenciones de los Carvalho, las veces que les pidieron explicaciones o quisieron dialogar con ellos, los vecinos no tuvieron respuesta.Algo queda claro: están desmantelando por completo el pueblo en forma intencional. Hace un tiempo se mudó la Municipalidad y el Concejo Deliberante al paraje de Santa Rita, ubicado a 8 kilómetros. Antes, a principios de la gestión Carvalho hace doce años, ya se había mudado la terminal de ómnibus. Estos tres edificios Carvalho los pretende ceder a una escuela, con ello se asegura que esas tres instituciones no regresen más a Alba Posse.El Registro de las Personas fue otra institución local que se cambió de zona, con la venia del Gobierno provincial.También quieren trasladar el Juzgado de Paz que funciona hace más de 40 años y la sede del Correo Argentino, que no pueden hacerlo por ser una decisión de las autoridades nacionales, pero lo intenta, aseguran los albaposeños.La historia y el patrimonio del municipio no están a salvo. El 20 de marzo fue el aniversario del pueblo de Alba Posse y el intendente organizó una fiesta, a la que invitó al gobernador Maurice Closs, pero que se celebró en Santa Rita, un paraje que se fundó después de Alba Posse y que no guarda relación histórica.Asimismo, dos emblemas de la historia regional como Andrés Guacurarí y el gaucho Martín Miguel de Güemes eran homenajeados con dos bustos que estaban ubicados en un paseo público en la zona del puerto albaposeño. El primero fue quitado de la plaza local y colocado en Santa Rita, mientras que el segundo, que también habría sido quitado por empleados municipales, no se sabe donde fue a parar y se halla desaparecido.La población se encuentra totalmente indignada pero se resisten a desaparecer.“Hace años que viene ocurriendo esta situación de abandono. En los últimos tiempos el abandono es casi total, la limpieza o mantenimiento de los espacios públicos nunca se realiza, las calles absolutamente nada, el intendente dejó totalmente de invertir en nuestro municipio”, sostuvo a PRIMERA EDICIÓN Jorge Gabriel Cantero, agricultor y empleado de una empresa que trabaja en la Aduana local.“El espacio público cerca del puerto se inauguró en 1979, ahí se colocaron los bustos y era un espacio donde los turistas visitaban, donde se realizaban fiestas patronales, casamientos, era un paseo muy lindo, pero desde el 2003 que se dejó totalmente el mantenimiento”, agregó.Hasta el hospital fue decayendo en todos los servicios que antes prestaba, ahora solo trabaja una doctora full time y el director que se encuentra pocas horas al día, pero el resto de los servicios ya no se prestan como antes.Los que alguna vez conocieron nuestro municipio y vienen después de estos últimos diez años no pueden creer la situación de abandono. Esto empeoró aún más desde 2001 cuando la gente no acompañó electoralmente a Carvalho, que contó con los votos de otros pueblos para imponerse. El manejo soberbio se ve reflejado en cada una de las acciones y un ejemplo es lo que vivió Cantero en 201: “yo era empleado contratado de Salud Pública, en 2011 el intendente me pidió que haga proselitismo para él, que me ponga remera de él y salga a los barrios, a lo que yo me negué porque no hizo nada por el pueblo, entonces me dijo que me iba a quedar sin trabajo y así fue, después de las elecciones no me contrataron más”, relató Cantero.Elga Lara es jueza de Paz y hace 40 años que está en el Poder Judicial de Alba Posse. Es una de las pioneras y con 83 años relató que “la situación actual del municipio me pone muy triste, porque era un pueblo alegre, un pueblo pujante, con comercios, con mucha gente en las calles, y actualmente se ve muy abandonado”.“A veces nos preguntamos cuál es la intención de este intendente, que nunca puso un ladrillo en el pueblo, lastimosamente tengo que admitir que nos dejamos estar y él fue llevando todo de a poquito, hasta que llevó todo. Hasta el aniversario del pueblo festeja en otro lugar. Fue el 20 de marzo y lo festejó en Santa Rita, que no tiene nada que ver”, relató la mujer.Lara recordó que “teníamos tres clubes muy grandes, el Club Unión, el Club Rivera y el de las Damas, se hacían fiestas muy lindas y venia gente de otros lugares, ahora está todo muy abandonado, muy sucio, si no fuera por el puerto que es un paso fronterizo estaría mucho peor”.Contó que “tengo sobrinos que se fueron a vivir a otras provincias, uno en Paso de los Libres, otro en Santa Fe y también en Buenos Aires. Este año vinieron después de mucho tiempo y se quedaron sorprendidos por el abandono y la mugre. No lo pueden creer”.“Los jóvenes se tienen que ir a otros lugares porque lamentablemente no hay futuro acá, no hay trabajo, los barrios nuevos se construyeron todos en Santa Rita, hasta la casa de los relocalizados se construyeron allá, después de la inundación, es clara la intención de querer llevar todo para allá”, añadió la jueza de Paz.Por último, la mujer dijo que está muy orgullosa “del grupo de jóvenes que se está movilizando para trabajar por la comuna. Son chicos que no quieren ver a su pueblo sucio y abandonado, entonces están trabajando los sábados en limpiar las plazas, restaurar el cementerio y los espacios públicos, tapar los baches en las calles”.Por último, PRIMERA EDICIÓN habló con Rodolfo Alba Posse, el joven es bisnieto del fundador del pueblo, quien relató que “hemos presentado muchas notas y pedidos al Concejo Deliberante y al Ejecutivo, para tratar de que cumplan con algún servicio y con el mantenimiento del pueblo, pero nunca hemos tenido respuesta, lastimosamente lo escuché al intendente Carvalho decir que si fuera por él dejaría que la represa inunde el pueblo”.“Hace años atrás se le viene dando la espalda al pueblo. Hay una soberbia muy grande, el pueblo no puede manifestarse ni solicitar o gestionar nada porque no responde, nos ignora totalmente”, agregó.Jóvenes voluntariosUn grupo de jóvenes voluntarios comenzó a reunirse los sábados desde este año para trabajar por la comuna y restaurar los es
pacios abandonados.Han logrado donaciones por un valor cercano a 20 mil pesos y con ello restauraron el cementerio, que estaba totalmente abandonado hace más de diez años, taparon baches en las calles con cemento, porque estaban totalmente destruidas y trabajan permanentemente en el cuidado y limpieza de los espacios públicos, podando plazas, arreglando calles, cestos de basura, entre otras cosas.Jorge Cantero y Rodolfo Alba Posse son dos de los jovenes que trabajan voluntariamente por la recuperación del municipio y piden que alguna autoridad provincial colabore para revertir esta situación de total abandono.





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