BUENOS AIRES (DyN). Una nube de cenizas generada por la erupción del volcán chileno Calbuco cubría ciudades de Río Negro y Neuquén, donde las autoridades cancelaron vuelos, suspendieron las clases y pidieron a la población no circular por calles y rutas porque la visibilidad es casi nula.En Bariloche, San Martín de los Andes y Villa la Angostura las autoridades locales recomendaron a los vecinos acudir a estaciones de servicios y supermercados para asegurarse combustible, agua y provisiones ante la posibilidad de que la situación se complique.Asimismo, sugirieron movilizarse lo mínimo indispensable y utilizar barbijos, pañuelos húmedos y antiparras para contrarrestar el efecto de las cenizas volcánicas, que complican respirar, abrir los ojos y ver.La nube de cenizas que provocó la erupción del volcán chileno Calbuco obligó a las autoridades aeroportuarias a cancelar los vuelos desde y hacia Bariloche y San Martín de los Andes.En las ciudades patagónicas afectadas por la nube volcánica también se suspendieron las clases y las autoridades montaron un operativo especial de seguridad y de asistencia sanitaria.La intendenta de Bariloche, María Eugenia Martini, solicitó el cierre de los bancos y pidió racionalizar el agua, los comestibles, la nafta y la electricidad.Asimismo, reclamó “colaboración” a los comerciantes para que no haya aumentos desmedidos de precios.“La ceniza se mete por los ojos”“Miro para afuera y no se ve nada. Parece que fueran las 4 de la mañana y son las 10 am. La ceniza parece polvo, harina. Es bien finita y se te mete por los ojos, orejas y boca. En este momento no se ve nada, sólo las luces de las calles. Es como si no hubiese amanecido”, le contó Martín Magaldi a un canal porteño.“La ceniza genera un ardor muy fuerte en los ojos y la garganta. No sabemos qué va a pasar dentro de un rato, cada vez cuesta más respirar. Además, la ruta 44 está cerrada. No se ve nada. Acá sigue cayendo ceniza y parece de noche”, continuó con cierta preocupación. Si bien expertos afirmaron que el fenómeno natural no es grave, los recaudos y el temor de los vecinos crecen.Otro vecino detalló: “Estamos adentro de una nube”, aunque reconoció que todo se está manejando muy bien y que no hay pánico en el lugar. “La gente tomó las precauciones necesarias”, precisó. “En el 2011 uno no salía con las cosas que tenía que llevar. Ahora ya se sabe. Por ejemplo el peso de la ceniza, que es muy grande por metro cuadrado, aquella vez se cayeron techos. Ahora sabemos que hay que estar atento y subirse al techo y sacar las cenizas”, explicó.





Discussion about this post