BUENOS AIRES (NA). El fondo buitre NML, cuyo propietario es Paul Singer, advirtió que mirará “con lupa” los nuevos bonos argentinos con el fin de “determinar cuáles son las acciones legales apropiadas”, al subrayar que la emisión puede ser afectada por la cláusula “pari passu”.Así lo sostuvo mediante un comunicado luego de que el ministro de Economía, Axel Kicillof, anunciara la licitación del Bonar 2024, por 500 millones de dólares, para la construcción de viviendas y diversas obras de infraestructura.El funcionario había destacado que la operación iba a estar “íntegramente a cargo del Estado”, por lo que no iba a tener “intermediación financiera”, y se iba a dar “bajo la modalidad de subasta pública y con legislación argentina”, como con las dos anteriores licitaciones del bono Bonar.Kicillof había indicado que la intención era “utilizar la emisión en un plan de viviendas populares, que no tienen nada que ver con las del plan Procrear, que está financiado a través del Tesoro y de la Anses”.El abogado de NML, Robert Cohen, alertó: “El último intento de Argentina en realizar oferta global tiene todas las características de la deuda externa que está cubierto por nuestros derechos pari passu”.Por ello, indicó que NML está “analizando exhaustivamente esta transacción altamente inusual para determinar qué medidas de aplicación son apropiadas”.Así, en el texto difundido por la agencia Bloomberg, el fondo especulativo intentó amedrentar a los inversores, al remarcar: “Aquellos que contemplen participar en el último intento de Argentina por hacer una oferta global, deben entender que tiene todos los indicios de ser deuda externa que quedaría afectada por nuestros derechos ‘pari passu’”.Esa cláusula, que había sido firmada por el juez Thomas Griesa en 2012, implica que cualquier pago de bonos de deuda extranjera sea posterior o simultáneo a la cobertura de la deuda que el país mantiene con los holdouts. Exitosa búsqueda de fondos El Gobierno nacional obtuvo ayer 1415,94 millones con una nueva emisión de deuda en dólares con vencimiento a diez años. La operación consistió en una nueva colocación de bonos soberanos Bonar 2024, que pagan un interés anual del 8,75% -una de las más altas de la región-.Si bien el monto licitado fue 500 millones, el Ministerio de Economía recibió ofertas por 1878,7 millones, unas tres veces más que el monto pretendido por la subasta.Esta fue la primera salida relevante de la Argentina al mercado de deuda en moneda extranjera desde que quedó firme la sentencia a favor de los holdouts. El 12 de diciembre pasado había salido a buscar 3.000 millones y obtuvo sólo 286 millones.





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