POSADAS. El presunto proveedor de vehículos robados a la supuesta banda de “robacoches” aportó datos de interés a la causa en su declaración del último lunes por la noche. De allí que ahora los investigadores confirman la cifra: habrían sido al menos doce los vehículos que el grupo “fraguó” a través de oficios judiciales falsificados.El dato fue aportado a PRIMERA EDICIÓN por fuentes del caso, quienes revelaron además que el sospechoso confirmó que tuvo contacto con las operaciones, pero aseguró que no sabía del trasfondo ilegal de la situación. Y en ese sentido, apuntó directamente a uno de los ocho imputados que tiene la investigación.Como este diario ya informó, el hombre declaró durante casi cinco horas el último lunes ante el magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas, quien lleva adelante la causa. El presunto proveedor fue traído exclusivamente desde la cárcel de Devoto -en Buenos Aires, donde cumple una condena por una causa federal- hasta Posadas para brindar su versión de los hechos al respecto.Ante las autoridades, dijo que conoció a “Rafa” una vez que vino a Posadas y le comentó que tenía un VW Vento que le habían dado como parte de pago pero que resultó ser “trucho”.Después de varias idas y vueltas, ese imputado le ofreció una solución, un “permiso” para que no perdiera el vehículo. Luego el declarante dijo descubrir que se trataba de un depósito judicial.En su declaración, el presunto proveedor dijo que así comenzó a tener trato con “Rafa” y que este le contó que pasaba por un mal momento económico y de salud. “‘Rafa’ me decía dónde tenía que ir a buscar los autos” en Buenos Aires. El convicto contó que entonces los interesados se reunían con él y ahí les entregaba los autos. “Yo de todo esto no ganaba un peso, hacía eso para ayudar a ‘Rafa’, porque estaba mal”, refirió en la indagatoria.En síntesis, el convicto se desligó de la situación y aseguró que sólo hacía de intermediario para “Rafa”, quien realmente era el que manejaba la situación.Una docena de automóvilesPor otra parte, de la declaración del sujeto los detectives pudieron establecer que la banda trajo desde Buenos Aires por lo menos doce vehículos, siempre bajo la misma modalidad: alguien de Posadas viajaba hacia la capital con el oficio “trucho” y luego regresaba con el auto como si nada. En caso de un control de Gendarmería, sólo bastaba mostrar el documento y seguir hacia Misiones.Sobre los vehículos, en el expediente estaría acreditado que fueron doce: tres Peugeot, un Mercedes Benz, un VW Vento, un VW Gol Trend, una camioneta VW Saveiro, una camioneta VW Amarok, un VW Sirocco, dos camionetas Toyota Hilux y un Chevrolet Captiva.La investigación comenzó a mediados de noviembre de 2014, cuando la mirada de los detectives se posó sobre los involucrados ante la sospecha de que traían a Misiones vehículos robados en Buenos Aires.Aquí los “legalizaban” mediante oficios judiciales falsificados, según surge del expediente. Los detectives creen que la banda aprovechaba el mecanismo que permite a la Justicia provincial entregar a organizaciones benéficas los automóviles secuestrados en operativos policiales y cuyos propietarios jamás son hallados. En su momento también eran entregados a particulares, aunque esta práctica finalmente dejó de realizarse. La Justicia provincial con apoyo de la Saic intenta dilucidar las responsabilidades. De regreso a Buenos AiresLas fuentes informaron a este medio que luego de la indagatoria del último lunes, el sospechoso que cumple condena en Devoto, Buenos Aires, será trasladado nuevamente de regreso a esa prisión en las próximas horas.El presunto proveedor cumple pena en ese lugar por una causa a cargo del Juzgado Federal de Morón, según explicó un detective vinculado a los hechos que se investigan.El hombre llegó el último viernes por la noche a la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos de la Policía de Misiones custodiado por una decena de efectivos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial. El operativo de retorno a Buenos Aires contará con las mismas características de seguridad, se informó. La oficial de Policía viajó con el oficio “trucho” desde PosadasPor otra parte, de la declaración del sospechoso los investigadores entienden que la oficial de Policía involucrada e imputada en la causa conocía de la existencia de un trámite ilegal vinculado al vehículo que iba a adquirir en Buenos Aires.Según declaró el convicto, familiar de la misma, la uniformada viajó hacia la capital con el oficio judicial apócrifo en mano desde Posadas. Explicó que el automóvil VW Gol Trend que iba a adquirir se lo dejaron en el garage de su casa y que viajó junto a ella de regreso a Misiones porque la mujer no sabía manejar.Ese punto significa para los investigadores que, pese a lo que declaró en su momento, la oficial en realidad tendría conocimiento al menos de que la maniobra no era del todo legal. Y más. Porque al ser consultado sobre el monto que la policía pagó por el Gol Trend, valuado en más de 100 mil pesos, aseguró que sólo pagó 20 mil. Por último, una vez más, el sospechoso aseguró que aquel intercambio para la mujer también fue organizado por “Rafa”, quien aparece seriamente comprometido si se toman en cuenta entonces los datos aportados por el último de los indagados en la causa.





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