COLONIA OASIS. A poco más de un mes de que se registrara un hecho de similares características, un nuevo ataque a balazos estremece a Colonia Oasis, una “zona caliente” de frontera. Esta vez el resultado fue peor: un joven de 22 años pelea por su vida tras ser baleado cuando circulaba en un automóvil robado que tenía pedido de captura en Buenos Aires.El episodio ocurrió ayer por la tarde y, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, los investigadores no tienen dudas de que estaría vinculado con una salvaje venganza llevada a cabo por una de las tantas mafias que operan en el lugar, a orillas del río Paraná.Fuentes policiales informaron que todo sucedió alrededor de las 13 de ayer en inmediaciones al camino que une la localidad ribereña con Jardín América, a unos 100 kilómetros de la capital provincial.Por ese lugar circulaba un Fiat Uno al mando de un joven de 22 años que residiría en la provincia. En medio del camino, según las versiones, el vehículo habría sido interceptado por sicarios que abrieron fuego con claras intenciones de quitarle la vida. Los rastros quedaron en el parabrisas del vehículo y reflejan la violencia del ataque.El conductor recibió un impacto de bala en el cuello y otro en el pecho. Sin embargo, pese a la gravedad de las lesiones, una vez que los autores de la agresión escaparon, logró conducir casi diez kilómetros hasta la zona urbana de Jardín América.Fueron vecinos de la calle Maracaibo de esa localidad quienes se toparon con la cruenta escena y dieron aviso a la Policía. Enseguida llegaron efectivos de la comisaría local y de la Unidad Regional IX de la Policía de Misiones.Los uniformados primeramente asistieron al herido, quien a raíz de la gravedad de las lesiones fue derivado rápidamente al Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga de Posadas, donde anoche permanecía internado bajo pronóstico reservado, con riesgo de vida.Luego comenzó la investigación, que determinó primeramente que el vehículo siniestrado -que recibió tres balazos- era robado y tenía pedido de captura en Buenos Aires, nada más y nada menos. Además, en su interior se encontraron documentos apócrifos.Así las cosas, en virtud de esas y otras pistas, los detectives tienen prácticamente la certeza de que todo se trató de un ajuste de cuentas ligado a las mafias que operan en la zona, vinculadas al narcotráfico y también al contrabando de cigarrillos paraguayos hacia Brasil, como este medio graficó días atrás en un informe especial.El caso es similar al ocurrido el pasado sábado 7 de marzo, también en Colonia Oasis, cuando un joven de 18 años al mando de un Volkswagen Voyage -también robado- fue atacado a balazos en otro supuesto intento de venganza. En aquella oportunidad, pese a que recibiócinco disparos, la víctima sobrevivió milagrosamente.





Discussion about this post