POSADAS. Las personas que sienten admiración hacen que cada palabra tome magnitud y sus conceptos se convierten en un derroche de admiración. Esto es lo que provoca el joven músico posadeño Iván Elizaincin al hablar de la pasión por la música y esa movilizadora manera que lo atrae al maestro Ramón Ayala. Con el acento guaraní en su sangre, Iván se define como músico, compositor, intérprete, guitarrista, cantor popular y pianista. Se formó académicamente en el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA), en Licenciatura en Artes Musicales. Orientación en Composición e Instrumento (Guitarra Clásica), Departamento de Artes Sonoras. Mientras que su formación terciaria la realizó en el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” (CSMMF), además de la Tecnicatura Superior en Música, especialidad Folklore y Tango, con orientación: Guitarra. En esos siete años que vive en Buenos Aires su experiencia musical fue creciendo notablemente, presentándose en concursos, proyectos personales y acompañando a Ramón Ayala. “A los diez años comenzó con la música de oído, me crié en un ambiente de música paraguaya porque mis abuelos son paraguayos. Entre eso que escuché de chico también pude conocer la música de Ramón Ayala, que luego tuve la suerte de conocer y justo cuando me estaba formando con la música, entonces aceptó que lo acompañe en los escenarios que para mí es una gran posibilidad de aprender”, dijo Iván quien fue Ganador en el rubro Guitarra Clásica, interpretando la obra La catedral (Agustín Pío Barrios) en el XXXI Edición del Festival Internacional de Folklore de Takuare´e en Guarambaré, Paraguay, en 2008.“Siempre uso motivos folklóricos para presentar mi música, que es donde más me dedico. Conocer a Ramón es completar la formación, yo ahora siento que estoy en la etapa de plasmación, luego de tanto estudio académico en su momento, uno quiere plasmarlo pero en tiempo real, por eso es necesario jugar y para ello hay que ejecutar el instrumento, no hacer algo formal sino incorporar instrumentos que tenés en ese momento. Algo así como la improvisación. Por eso al ejecutar guitarra clásica es bueno llevar adelante también el folklore y tango, una manera de conjugar la música. Toco el piano y canto, sigo estudiando canto, y con la guitarra siempre tuve una búsqueda propia. Voy perfeccionando siempre las tres cosas”, explicó al recordar que estuvo presentando algunas canciones en la Casa de Misiones.“Siempre estoy trabajando, tocando por mi cuenta, viendo la manera de que la música avance. Estuve en Santa Fe y en las peñas, siempre difundiendo la música de Misiones en un ambiente donde no se escucha mucho. Porque siempre el folklore va por el lado de otras regiones o llega incluso al tango. Entonces mostrar la música misionera es un orgullo para mí, y la recepción de la gente es muy buena. “Este año también estuve presentándome en el Festival Nacional del Chamamé en Corrientes, acompañando a Néstor Acuña y un cantante chaqueño. Tuve la suerte de conocer músicos interesantes”, detalló Iván que hizo el arreglo Bailando el gualambao de Ramón Ayala, para coral a tres voces, entre otros notorios trabajos.





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