TÚNEZ, Túnez (Agencias y diarios digitales). Las Fuerzas de Seguridad tunecinas lograron asegurar ayer el Museo del Bardo de Túnez, que fue asaltado por hombres armados, provocando la muerte de un total de 22 personas, de ellos turistas extranjeros, informaron fuentes oficiales.En una declaración a la nación, el primer ministro tunecino Habib Essid informó el fin del asalto armado en declaraciones a la prensa, tras sostener una reunión de emergencia con su gabinete de seguridad para examinar la crisis y determinar las acciones a seguir después del ataque.Essid precisó que el ataque fue perpetrado poco después del mediodía por pistoleros armados con fusiles Kalashnikov y vestidos con uniformes militares, quienes tras intentar tomar el Parlamento, que se encuentra cerca, se enfrentaron con elementos de seguridad.En el momento del intento de asalto, había varias comisiones parlamentarias reunidas, en particular la de Justicia. Todos los legisladores fueron evacuados a una sala.La guardia de Seguridad de la Asamblea se dio cuenta de que los tres hombres uniformados no portaban armas reglamentarias. Eran Kaláshnikov, informó France Presse. Al pedirles que se detuvieran, se desató un tiroteo durante el que los presuntos asaltantes lograron huir hacia el citado museo, uno de los más importantes de Túnez, ubicado en la misma zona del Parlamento. Uno de los atacantes fue capturado en ese instante. Resultó ser un estudiante de 22 años. Los otros dos fueron rodeados en el museo luego de que abrieran fuego contra turistas que descendían de un ómnibus y tomaran varios rehenes que trasladaron al interior del museo.El jefe de gobierno de Túnez aseguró que los asaltantes mataron a un total de 19 personas, 17 turistas polacos, italianos, alemanes y españoles, un policía y un ciudadano tunecino.Además, el ministro de Salud, Said Aidi, dijo a la prensa que 38 personas habían resultado heridas, principalmente nacionales de Francia, Sudáfrica, Polonia, Italia y Japón. La agencia estatal de noticias TAP informó que los dos atacantes que ingresaron al museo fueron abatidos por las fuerzas de seguridad tunecinas que ingresaron al recinto para liberar a los rehenes, mientras que un oficial de la policía había perdido la vida en el asalto, que en total dejó 22 muertos.El reporte destacó que por ahora no está claro quiénes fueron los asaltantes, aunque medios occidentales reportaron que un grupo ligado al extremista Estado Islámico (EI), que opera en Irak y Siria, se responsabilizó de la acción.El ataque del miércoles fue el primero que se registra en un sitio turístico de Túnez, que desde el levantamiento de la llamada Revolución de los Jazmines de 2011 ha estado sumergido en medio del caos y la violencia.El museo del Bardo de Túnez alberga una colección excepcional de mosaicos en un edificio cercano al Parlamento. La riqueza de sus colecciones, que cubren la Prehistoria y las épocas fenicia, púnica, númida, romana, cristiana y árabe-islámica, es única. El museo duplicó en 2012 su superficie de exposición para alcanzar los 23.000 m2 y reorganizó su presentación.Entre las obras maestras, “El triunfo de Neptuno”, de 13 metros por 8 metros del siglo II, es el mayor mosaico vertical del mundo.Otra obra clave es la colección de mosaicos titulada “La alcoba de Virgilio”, que representa al poeta autor de la “Eneide” rodeado de musas.Instalado en un palacio de la época del Imperio Otomano, el museo acoge a centenares de miles de visitantes cada año, y registró su mayor número en 2005, con 600.000 personas. En 2011, año de la revolución, sólo lo visitaron 100.000.El turismo, sector clave de la economía tunecina, quedó muy afectado por las crisis políticas y el surgimiento del movimiento yihadista tras la revolución que derrocó al presidente Zine El Abidin Ben Alí en enero de 2011.En 2014, los ingresos turísticos registraron un leve crecimiento. El número de turistas bajó sin embargo ese año de 3,2%, hasta 6,07 millones, frente a 6,27 millones en 2013.ContextoEn las últimas semanas Túnez es escenario de un repunte de la actividad yihadista en la región de Kasserine, en la frontera oeste con Argelia, zona montañosa que utilizan como bastión radicales locales y también otros procedentes del país vecino y otros estados de la zona como Malí, Marruecos o Mauritania. Además, es uno de los países del que partió un mayor número de yihadistas para sumarse a las filas del Estado Islámico.Desde 2012, decenas de guardias nacionales tunecinos murieron o resultaron heridos en combates o causa de atentados y emboscadas islamistas en Mont Chambi, escenario el pasado julio del peor ataque islamista sufrido por las fuerzas tunecinas, que causó quince muertos.A mediados de febrero, cuatro agentes de la Guardia Nacional de Túnez murieron en un ataque de presuntos yihadistas en la región de Kaserine, considerada uno de los feudos de células islamistas radicales afines al grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y a la rama norteafricana del Estado Islámico.





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