El contundente triunfo del radicalismo en las Paso de la ciudad de Mendoza inauguró la semana con brisas de ilusión para algunos sectores de la oposición, que vieron en la cosecha del 60% de los votos el preámbulo de lo que vendría a suceder a nivel país en las elecciones de octubre próximo.La victoria del intendente Rodolfo Suárez, hombre del diputado nacional y exvicepresidente Julio Cobos y sucesor en el cargo comunal del histórico Víctor Fayad, fallecido en 2014; ratificó la hegemonía del radicalismo en esa plaza capitalina y dejó mal parado al gobernador kirchnerista Francisco Pérez, que pese al apoyo activo de funcionarios nacionales, no pudo evitar la derrota.Una derrota de alto contenido simbólico por tratarse del puntapié inicial del cronograma electoral 2015, pero no por ello desprovista de tensiones internas que se expresaron, también simbólicamente, el mismo día de los comicios en la foto del ganador flanqueado a izquierda y derecha por el exvicepresidente Cobos y el senador y jefe partidario Ernesto Sánz, “enemigos íntimos” en el tablero interno partidario. Por añadidura, el festejo de Suárez no fue sólo del radicalismo, sino también del PRO que apoyó al intendente cobista y cuyo líder, Mauricio Macri, viajó al otro día a la capital mendocina a marcar la cancha electoral, interpretando las primeras Paso realizadas en el país como un temprano fruto de la alianza radical-macrista, fogoneada por Sánz en connivencia con “Lilita” Carrió.Las palabras de Cobos al celebrar el triunfo de Suárez, subrayaron otro matiz: “Ahora, la otra lectura a hacer es poner en valor y tomar como ejemplo este éxito del radicalismo de Mendoza para que se irradie hacia toda la Nación. En el Congreso partidario de diciembre pasado, en Mendoza, insistí en la necesidad de presentarnos sólo como UCR Lista 3, por el prestigio y reconocimiento que el radicalismo tiene en esta Ciudad y este 60,3 por ciento obtenido hoy demuestra que tenía razón. Esta confianza y esta vocación de servicio surgen porque definitivamente somos un partido de gobierno y lo sucedido debe ser imitado”. La advertencia de Cobos desalentó anticipadamente a quienes, en el interior del radicalismo, creyeron el domingo pasado que la victoria acercaría al cobismo a la postura de Sánz, que se presenta como mayoritaria, de cobijarse bajo la candidatura presidencial de Macri, quien se perfila como el candidato del establishment para un presunto triunfo opositor en segunda vuelta en octubre.Que se rompa pero…Cobos, al estar de las versiones surgidas de su propio entorno, y en consonancia con su postura inicial, mantendría contra viento y marea su candidatura a presidente por la UCR nacional, aún cuando su postura no se imponga en la Convención Nacional del partido, convocada para el 14 de este mes en Entre Ríos para resolver las tensiones internas. En el cobismo rechazan la propuesta de Sánz de acompañar a Macri tanto como la postura del senador Gerardo Morales de encolumnarse detrás del Frente Renovador de Sergio Massa que, al no poder llevarla a cabo, el jujeño quiere reemplazar con unas hipotéticas Paso entre radicales, macristas y massistas. Ambas alternativas merecen, de parte del cobismo, cuestionamientos tanto de carácter ideológico como político; ya que en el cobismo se consideran herederos de la visión socialdemócrata del alfonsinismo y, como tales, no comulgan con la visión de derecha neoliberal. En su discurso, Cobos habló de “acuerdos de gobernabilidad” con otras fuerzas para “consolidar el verdadero desarrollo argentino”. Referentes del cobismo tensan más la cuerda de la discusión interna y consideran que Sánz, como Carrió, es funcional al macrismo y de imponerse su postura, el radicalismo se entregaría de pies y manos al macrismo; resignando de antemano la posibilidad de imponer contenidos programáticos, o reclamar cargos relevantes o participación en la fórmula del eventual frente electoral. La discusión interna, se puede advertir, influye en todo el arco opositor, tanto por el poder territorial de la UCR, como por la definición programática; que tiende a ser más difusa en tanto más amplio se propone ser el presunto frente opositor. Rechazo anunciado En este marco, la rápida decisión del juez Daniel Rafecas de rechazar la denuncia del fiscal Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner y algunos de sus colaboradores corroboró los juicios de Luis Moreno Ocampo, León Arslanián y otros juristas de prestigio que señalaron la endeblez jurídica de las acusaciones sobre una supuesta conspiración de la Casa Rosada en favor de Irán en la causa Amia. Salvo por el final del texto del fallo, donde se menciona extemporáneamente la feria judicial de enero, el escrito de Rafecas desmenuza con precisión lo que parece una apresurada fundamentación de la denuncia. Más allá de una eventual apelación, la insistencia de sectores de la oposición en pivotear el debate político casi exclusivamente en base al caso Nisman tiene sus bemoles, ya que colabora en dejar la iniciativa sobre la agenda política al kirchnerismo, como se vio en el caso de la nueva ley de inteligencia. Por su lado, hoy Cristina intentará resaltar esta circunstancia, acompañando su última visita oficial como primera mandataria al Congreso de la Nación con una batería de anuncios económicos con fuertes incentivos al incremento del consumo y una reafirmación del rol regulador del BCRA, adoptado a partir de la llegada de Alejandro Vanoli a la presidencia. Simultáneamente, el kirchnerismo pondrá todo su empeño para lograr que la visita sea acompañada de una masiva demostración de apoyo.Son rumores El Gobierno provincial, como otras provincias alineadas, por amor o por espanto, con el Gobierno nacional, aportará su cuota de asistentes movilizados gracias al aparato oficial según se comenta en ámbitos de la renovación. El aporte a la demostración, en línea con la reafirmación de los lazos con el kirchnerismo que significó el apoyo del Frente Renovador misionero a la candidatura presidencial de Daniel Scioli, no quiere decir, sin embargo, que la paz interna esté definitivamente garantizada en el interior de la alianza de gobierno misionera. Insistencia Cerca del herético diputado nacional Alex Ziegler, cuya precandidatura a gobernador rechazaron contundentemente, por acción u omisión, los dos popes de la renovación, se insiste en que Ziegler “no se va a ir de la renovación y hablan de internas”, pero sus últimas acciones lo pusieron definitivamente afuera. La empecinada pos
tura choca, sin embargo, tanto con su propio proceder, ya que -como lo adelantó este diario oportunamente- es sabido que el eldoradense anotó con sigilo en la Justicia Electoral un nuevo sello partidario para pelear la Gobernación por afuera; como con la idiosincrasia del entente misionero. Dejar de lado el postulado de la infalibilidad de las decisiones de Rovira y Closs, probablemente, hundiría a la renovación en una crisis difícil, sino imposible de resolver, eventualidad que explica la caída de Ziegler en términos de imagen a partir de sus últimos movimientos separatistas. Fuentes de la renovación aseguran que desde que Rovira lanzó públicamente la candidatura de Hugo Passalacqua, Ziegler viene perdiendo terreno en las encuestas. Al menos -sostienen- una medición de Analía del Franco reveló que Passalacqua se ubica hoy seis o siete puntos por arriba de Ziegler. Otra caída que revelaría la misma medición, siempre en candidaturas a la Gobernación, sería la de la UCR misionera, que hoy recogería doce o trece puntos de intención de voto, cuando en octubre del año pasado ostentaba un prometedor 25%. El internismo del radicalismo local, que llevó al desdoblamiento del bloque partidario en la última sesión de la Legislatura; y una ambivalente propuesta de frente electoral, sería la causa del retroceso. En los últimos días, a raíz de la división del bloque partidario, los diputados María Losada y Hugo Escalada fueron citados ante el tribunal de disciplina partidario; curiosamente, para el mismo día de la movilización del 18-F en la plaza 9 de Julio, a la que convocó el mismo partido radical. El único que concurrió a la cita del tribunal , cuya presidenta Mabel Marelli se inhibió en el caso, fue Escalada, en tanto Losada optó por manifestarse en la plaza.





Discussion about this post