OBERÁ. Restan escasos días para que estén concluidas las obras en el acueducto del arroyo Bonito, que abastecerá de agua potable a Oberá y llevará alivio a más de 15 mil conexiones de agua en la Capital del Monte, ciudad que padece la escasez de suministro por lo menos desde hace cuatro veranos.La posibilidad genera gran ansiedad entre los vecinos y el consejo de administración de la Cooperativa de Electricidad Limitada de Oberá (Celo) tras la desazón general luego de la crecida del arroyo, que inundó los tableros y los dejó completamente inutilizados el pasado enero.El acueducto podría entrar en marcha en los próximos días con la asistencia de una bomba, aunque no será inaugurado hasta julio, cuando se termine con el reemplazo total de los tableros averiados. Igualmente, ya cuentan con un tablero provisorio, por lo que consideran que están dadas las condiciones para procurar la puesta en servicio de este esperado “alivio” para la zona centro.El acueducto fue construido con fondos del Gobierno provincial y se espera que solucionará la demanda de las próximas dos décadas en la Capital del Monte. Se trata de una obra fundamental, por lo que los obereños siguen con detenimiento el avance de las soluciones.Por otra parte, una de las medidas recomendadas para continuar mejorando el servicio será el relevamiento continuo del estado del sistema de automatización del arranque del rebombeo desde el arroyo Ramón, según las indicaciones de los consejeros de la prestataria. Este sistema permitía que ante un corte de luz, el rebombeo se iniciara en forma automática, pero en las últimas gestiones no se había vuelto a usar.





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