SAN JAVIER. Un peligroso delincuente con frondosos antecedentes terminó con un balazo en una pierna después de robar una moto a machetazos y agredir al dueño del rodado y su amigo, en una historia que tuvo una fuga de película por las calles de San Javier y que se registró durante la madrugada de ayer.El malandra fue identificado por las autoridades como Emanuel (23), quien pese a sufrir un impacto de bala en una pierna, logró escapar hacia Leandro N. Alem. En el hospital de esa localidad finalmente fue detenido cuando buscaba atención médica.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, todo comenzó alrededor de la 1.30 de ayer en una gasolinera emplazada sobre uno de los accesos a San Javier, frente a la terminal de ómnibus local.En ese lugar Andrés (23) y Héctor (22) compartían la noche a bordo de la motocicleta Guerrero de 125 centímetros cúbicos, propiedad del primero, cuando imprevistamente fueron sorprendidos por Emanuel.Según el testimonio de las víctimas, en ese momento el malhechor extrajo un machete de importantes dimensiones con el que comenzó a atacar a los dos jóvenes con firmes intenciones de quedarse con la motocicleta.Y así lo hizo. Tras provocarle lesiones de consideración a Andrés, el delincuente se subió a la Guerrero y aceleró hasta perderse en la oscuridad de la noche.Al conocer el episodio, efectivos de la comisaría de San Javier iniciaron un operativo para dar con el malandra. El trabajo policial arrojó resultados cerca de las 3.30 sobre avenida Queirel, la principal arteria de la localidad ribereña, donde se cruzaron con el forajido, que circulaba a toda velocidad.Al notar la presencia policial, Emanuel aceleró y trató de perderse en las calles del pueblo. El patrullero lo siguió y, a los pocos metros, lo encontró caído en el asfalto a un costado de la moto.Pese al despiste, el malhechor no tenía previsto entregarse. “Aquí ninguém (nadie) me toca”, amenazó a los policías que se acercaban para reducirlo. No eran palabras vanas: enseguida sacó de entre sus ropas el mismo machete que horas antes había utilizado para el robo.Fueron momentos de extrema tensión. Es que el irascible fue sobre los policías y el puñado de curiosos que se acercaron a ver lo que sucedía con el arma blanca en mano. Según el parte policial, fue entonces que los policías no tuvieron más opciones y dispararon.Con un impacto de bala en un tobillo y escoriaciones por la caída de la moto, el ladrón no se detuvo, montó nuevamente el vehículo y escapó a toda velocidad en dirección a la ruta provincial 4.Los policías no tuvieron más noticias de él hasta una hora después, cuando desde la guardia de emergencias del Hospital Samic de Alem informaron sobre la llegada de un sospechoso con una herida de arma de fuego en una pierna. Se trataba de Emanuel, que había escapado más de 40 kilómetros en busca de atención médica.Enseguida se procedió a la detención del forajido, que quedó internado bajo custodia hasta que sea dado de alta. En la escena los policías secuestraron el machete y la motocicleta Guerrero. En San Javier, en tanto, el dueño de la moto fue asistido por los uniformados en razón de que se encontraba inmerso en una crisis de nervios. No es para menos: aunque sufrió lesiones de consideración, se encuentra fuera de peligro. No obstante, las imágenes de aquel feroz ataque quizás lo acompañen por el resto de su vida.





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