BUENOS AIRES (DyN-NA). El Gobierno Nacional, a través del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y el secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, salió a respaldar ayer al vicepresidente Amado Boudou tras confirmarse su procesamiento en la causa Ciccone, y volvió a denunciar la existencia de un plan de “desestabilización” impulsado por “corporaciones” y “sectores” del poder “judicial”. En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich advirtió que el procesamiento de Boudou en la causa Ciccone es “una arremetida mediática judicial” que forma parte de la “manipulación sistemática y evidente” que ejercen las “corporaciones”.Por su parte, Fernández insistió con que en la Justicia hay sectores cuyo objetivo es “desestabilizar”, aunque les advirtió que “ni lo sueñen”, porque “no saben dónde se meterían”, a la vez que aseguró que resulta “llamativo” la “celeridad” que tuvieron los jueces en los últimos días para impulsar las causas que involucran a funcionarios nacionales, entre ellas, la de Boudou.“Es muy llamativo, es muy terrible lo que nos está pasando en un Poder Judicial que pareciera querer tomar decisiones políticas y que en muchos de los casos, a cara descubierta, hacen gestos que son desestabilizadores”, señaló Fernández.En ese sentido, el funcionario advirtió: “Que no se les ocurra hacer ningún gesto que pretenda desestabilizar al Gobierno porque las situaciones van a ser muy malas”.SatisfechoEl fiscal federal Jorge Di Lello aseguró estar “satisfecho” porque el fallo de la Cámara Federal porteña que ratificó el procesamiento de Boudou, en el marco de la causa Ciccone, “confirmó todo lo actuado y recomendó seguir las medidas pendientes que había solicitado la fiscalía”.Di Lello, titular de la Fiscalía Nº 1 y a cargo de dos expedientes que involucran a Boudou, aseguró que “no es fácil hablar de plazos” para la realización de un eventual juicio oral contra el funcionario porque “todavía quedan medidas por hacer”, y afirmó que “la gente necesita respuestas judiciales rápidas”.En el mencionado fallo, el tribunal de alzada ratificó las imputaciones de Boudou por cohecho (coimas) y negociaciones incompatibles con la función pública, informaron fuentes judiciales y, además, quedaron confirmados los procesamientos de otros acusados, como José María Núñez Carmona, Alejandro Vandenbroele y Nicolás Ciccone.“Ratificó lo que había dicho el doctor (Ariel) Lijo (el juez a cargo de la causa) y vino a completar la ruta de dinero”, expresó Di Lello y apuntó que “todavía no han quedado claro de dónde salieron los millones necesarios para poner en funcionamiento Ciccone”.Para el fiscal, tampoco quedó claro “la intervención que le cupo a la Afip en el otorgamiento de una facilidad inusual” para el salvataje de la imprenta.En este sentido, destacó que “la Cámara está recomendando efectuar una serie de medidas para completar el plexo probatorio para incluir algunas personas más que hasta ahora todavía tienen una situación indecisa”, como “investigar al ruta del dinero y tomar medidas procesales respeto de la Afip y el doctor (Ricardo) Echegaray”.Al mismo tiempo, Di Lello rechazó que tenga miedo de investigar causas importantes, como la que involucra al vicepresidente al sostener que de no poder cumplir con su función, “es mejor” irse y ser “cajero de un supermercado”.“Los fiscales, si tenemos miedo, tenemos que guardárnoslo o irnos”, indicó el investigador, quien expresó que no fue a la marcha del silencio del miércoles, en homenaje a Alberto Nisman, para “evitar ser recusado”.Listo para el banquilloEduardo Farah, uno de los jueces de la Cámara Federal y quien votó en disidencia, advirtió que Boudou, ya está en condiciones de ser enviado a juicio oral y público. Ello en función que “todas las medidas pendientes cuya producción se ordena a lo largo de esta resolución no alteran el cuadro probatorio tenido en cuenta para la decisión de la situación procesal de los imputados”, entre ellos Boudou.También consideró lo mismo respecto a los otros acusados, pues las medidas que aún encomendó la Cámara Federal al juez Lijo “deberán ser dispuestas sin que ello implique dilatar el trámite para el avance del proceso a la etapa siguiente respecto de los nombrados, en tanto su situación procesal se encuentra ya resuelta en ambas instancias”. Capturan a Alejandro Vandenbroele por orden de la Justicia uruguayaEl empresario Alejandro Vandenbroele, acusado por la justicia de ser testaferro de Amado Boudou en el caso Ciccone Calcográfica, fue detenido anoche en Mendoza por pedido de la Justicia uruguaya.Apenas un día después de que la Cámara Federal porteña confirmara su procesamiento en la causa de la ex Calcográfica Ciccone, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) dispuso la orden de captura inmediata en la Argentina de Alejandro Vandenbroele a pedido de la Justicia uruguaya, donde el juez contra el Crimen Organizado, Néstor Valetti, pretende indagarlo desde hace más de un año por presuntas operatorias de lavado de activos, pero el exabogado monotributista nunca se presentó a declarar.Estaba en MendozaAyer por la tarde, agentes de la Policía Federal concurrieron a los tres domicilios porteños que figuraban en la orden de captura, pero no encontraron a Vandenbroele, quien, según dio por probado el juez Ariel Lijo cuando procesó a Boudou, tiene profusos vínculos con el entorno directo del vicepresidente, puntualmente con su amigo íntimo José María Núñez Carmona.Los operativos no arrojaron ningún éxito por una sencilla razón: el hombre buscado no estaba allí, sino en Mendoza. Según publicó un diario de esa provincia, a la hora “de la siesta”, Vandenbroele concurrió a la pileta de un hotel en la localidad de Maipú, en donde se lo vio distendido y sin evitar que los curiosos lo filmaran.Finalmente, horas más tarde, Vandenbroele fue detenido en Mendoza, en inmediaciones de la vivienda de su exmujer, Laura Muñoz.La orden de Interpol implica el inmediato arresto de Vandenbroele para iniciar su
proceso de extradición a Uruguay. Las malas noticias que la Justicia le dio a ambas márgenes del Río de la Plata parecen no haber hecho mella, sin embargo, en el ánimo del abogado denunciado por su exesposa, Laura Muñoz, quien lo sindicó como “testaferro” de Boudou.La orden de Interpol implicaba el inmediato arresto de Vandenbroele para iniciar su proceso de extradición a Uruguay.





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