POSADAS. “Qué hiciste, papá”. “Dejá nomás, ya está víctima”. El diálogo es entre padre e hijo acusados de asesinar de 15 puñaladas a un joven de 23 años en Concepción de la Sierra.Fue un cúmulo de viejas rencillas lo que desembocó en un crimen atroz que ocurrió en la noche de 23 de noviembre de 2012. Ahora es el dedo de la Justicia el que señalará la situación de los acusados. Con este caso se abrieron las jornadas de debate oral y público en el Tribunal Penal 2 de Posadas. Fue ayer en el inicio del juicio por el crimen de Julio Gustavo Vergara, un hecho ocurrido el 23 de noviembre de 2012 en Concepción de la Sierra. Por este caso están imputados Ramón Villalba (49) y su hijo Ramón Aníbal Villalba (22), quienes están en el banquillo de los acusados bajo el cargo de “homicidio agravado por ensañamiento”. El Tribunal que impartirá justicia está presidido por Roque Martín González, Marcela Alejandra Leiva y Marcelo Cardozo, mientras que el ministerio Público está representado por Roberto Oliva. El debate comenzó cerca de las 9 con la presentación de los imputados, quienes están representados por el abogado Manuel Balanda. Ante el pedido del juez, ambos acusados aceptaron declarar y dar sus versiones de los hechos por el caso que se les imputa.El lamentable desenlace fue producto de un viejo conflicto familiar. La víctima, Julio Vergara, tuvo una breve relación amorosa con la hija del acusado, Ramón Villalba. Producto de esa relación, la joven quedó embarazada y, al no prosperar el amorío, la mujer decidió ir a vivir nuevamente a la casa de sus padres, ubicada en el barrio Pozo Público de Concepción de la Sierra.Aquella situación sería el desencadenante de continuas rencillas entre la familia Villalba y Julio Vergara. Éste le recriminaba al padre de su exconcubina “llenarle la cabeza”, según testimonio de uno de los imputados. Ramón Villalba contó al Tribunal que el día de la tragedia “yo me encontraba tomando una cerveza en la zona céntrica de Concepción de la Sierra porque había sacado la quiniela”. Luego, entrada la noche, se retiró al barrio donde residía, pero antes hizo una parada en un kiosko, propiedad de Aníbal Gómez, donde pidió otra cerveza. En ese momento llegó Vergara al lugar y, para no tener problemas, según el acusado, le solicitó al vendedor cargar la bebida en una botella de plástico para llevarla a casa y evitar problemas, relató.Camino a su hogar, Villalba pudo percibir que alguien lo seguía, pero no pudo ver quién era porque el barrio no tienen buena iluminación, aseguró.Cuando ingresó a la vivienda, Vergara, desde afuera, comenzó a insultarle, entonces se encerró, pero la ex pareja de su hija no se iba, contó. Entonces se dirigió hasta la cocina y tomó un cuchillo. Pensó: “Si ve el cuchillo, se va a ir”.En ese momento fue hasta la entrada y abrió la puerta con el arma blanca en la mano y recibió un “piedrazo” en la ceja, que le provocó un corte. Según Villalba, siguió a su agresor con el cuchillo hasta la esquina. Sin embargo, las pericias indicaron que Vergara corrió más de quince metros con un profundo corte provocado por una cuchillada, que le provocó una gran pérdida de sangre, según los investigadores.El acusado dijo que le dio alcance, pero que recién reaccionó cuando estaba encima de la víctima y que en ese momento su hijo le dijo “¿qué hiciste, papá?”, a lo que su padre respondió: “Dejá nomás, ya está víctima”, confesó. El Tribunal recordó las declaraciones de varios testigos, quienes dijeron que en la pelea también tomó intervención el hijo y que ambos persiguieron a la víctima hasta la esquina donde la mataron.Además, se agregó el informe de las pericias que determinó que el hijo de Ramón tenía ADN del fallecido en distintas partes del cuerpo.Por otro lado, Ramón Villalba recordó que realizó varias denuncias contra Vergara, una de ellas en 2011, cuando fue atacado con un machete por quien hoy es la víctima y le produjo un corte que derivó en cuatro puntos de sutura.El debate seguirá el próximo martes 24, a las 8, en el Tribunal Penal II, con testimonios de testigos y la presentación de informes, consignaron en el Alto Cuerpo. Testimonio del hijoEn segundo turno declaró Ramón Aníbal Villalba, quien dijo que esa noche estaba junto a su hermana, quien vive en el fondo de la casa de su padre, y fue a la de éste para buscar una película. En eso, la concubina de Ramón Villalba le dijo: “Tu viejo está peleando con Vergara”.Entonces el joven salió y observó a dos personas discutiendo y una de ellas cayó, dijo.Agregó que no llevaba ningún arma y que era su padre quien portaba un cuchillo, aclaró.Pero, según la lectura de testimonios, varias personas afirmaron que la víctima corría hacia la esquina y que dos personas lo perseguían. Por ello, Ramón Aníbal Villalba no sería ajeno al hecho.Los acusados también negaron el informe policial, que se llevó a cabo una vez conocido el homicidio, que detalló que los uniformados “vieron a dos individuos salir corriendo de una vivienda, logrando ser alcanzados”, indicó.





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