ELDORADO. A pedido de la Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Provincia, en forma conjunta con un planteo del defensor oficial de Menores, Hugo Elena, días atrás fueron retirados cinco niños del Hogar “Encuentro con Dios” de esta localidad.El centro de acogida está a cargo de Jorge Bellomi, quien dice ser pastor y es un adicto recuperado. Allí aloja a unas 20 personas adultas en recuperación por adicción a las drogas y también a niños de entre cuatro y siete años, pese a que no estaba habilitado ni contaba con las condiciones necesarias para recibir a menores de edad.Bellomi admitió que su institución carece de habilitación, pero aseguró que los niños no estaban abandonados y que se encuentran allí por decisión de los padres, que buscan recuperarlos de adicciones a las drogas. “Tengo mucho dolor por lo sucedido”, expresó. Pese a no estar habilitado, el propio encargado indicó que los pequeños son monitoreados por el área municipal de Acción Social todas las semanas y reciben asistencia.AllanamientoLo cierto es que “Encuentro con Dios” fue allanado por móviles policiales, que procedieron a retirar a los pequeños y trasladarlos a otro hogar: “La Buena Semilla”.Bellomi, quien se mostró sorprendido por esta situación, dijo que “los chicos no se querían ir. Hay algunos que están desde los cuatro años y hoy tienen siete”. El hombre admitió que los menores no están bajo un régimen de adopción y que los padres, de manera voluntaria, los dejan en ese hogar. “Los padres visitan a los chicos porque tenemos un régimen particular: los mandamos al colegio, vuelven a sus casas. Trabajamos sólo con personas que dependen de la droga. Hay un chiquito de cuatro años que era alcohólico y fumaba”, mencionó.A pesar de que el lugar tiene personería jurídica, no está habilitado ni se encuentra en condiciones para funcionar como hogar, hecho que era conocido por el propio titular de la organización, pero, a pesar de ello, seguían recibiendo pequeños. “No son chicos que están abandonados, son chicos que, mediante una exposición en un juzgado, fueron dejados aquí, bajo mi confianza, para que yo los cuide”, insistió Bellomi.Una de las terapias utilizada por el pastor “es la terapia espiritual, que es la base de lo que nosotros practicamos para la recuperación”, dijo. A pesar de los reiterados pedidos por parte del Juzgado de Familia al Municipio para que sea clausurado, el lugar continúa funcionando como hogar sin habilitación alguna.





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