BUENOS AIRES (NA). Natalia Fernández, testigo que estuvo en el departamento de Alberto Nisman la noche que fue hallado muerto, aseguró que tiene “miedo” y le gustaría “recibir protección”, luego de haber denunciado supuestas irregularidades en el operativo.“Tengo miedo y me gustaría recibir protección”, aseguró la joven de 26 años, que participó como testigo del procedimiento desarrollado la madrugada del 19 de enero en el complejo Le Parc.En declaraciones radiales, Fernández dijo que recibió “llamados extraños” y “visitas” al bar donde trabaja después de haber presenciado el operativo, por lo que afirmó que vive “asustada”.Ayer, el diario Clarín publicó una entrevista con la testigo, quien afirmó que durante el operativo no se resguardaron la pruebas, se manipuló una cafetera y policías tomaron mate y comieron facturas en la escena.Afirmó que al entrar vio carpetas y papeles que decían palabras como ‘causa’ y ‘secretos’, todas ordenadas. “Había como 25 carpetas. Ellos leían cada página, hacían un resumen, lo escribían y me hacían firmar a mí”, cuenta Natalia, y dice que vio cómo los peritos pedían más marcadores indelebles porque los que había estaban “secos”, y que intervenían las hojas del fiscal subrayando y marcando.Natalia vio a uno de los “astronautas” (los peritos con su traje especial) venir con el teléfono de Nisman y pedir que no lo tocaran. Pero cinco minutos después, como sonaba todo el tiempo, una agente lo agarró con la intención de atender las llamadas. “Yo misma empecé a decir ‘no, no, dijeron que no lo toquen, es el teléfono del tipo al que mataron’. La mina soltó el teléfono y hubo carcajadas”. “Conté lo que vi. No es ningún cuento de fantasía”, subrayó la joven al ser consultada sobre sus declaraciones al matutino.“No es mi intención ser partícipe de esto, estoy acá porque no tuve suerte esa noche”, destacó Fernández, quien relató que efectivos de Prefectura la interceptaron a ella y a una amiga para ser testigos, luego de que saliera del bar en que trabaja por la zona.Sobre la foto que sacó durante el procedimiento, la testigo advirtió: “Me pareció que en algún momento iba a necesitar, si me tratan de loca o dicen que no estuve, saqué una foto de algo que indique que estuve ahí. No soy un personaje ficticio”.“No gano nada, no tengo abogado ni nada que me proteja. Con esto, no tengo ganancia”, sostuvo. Y dijo que desde Amnistía Internacional se le acercaron y le ofrecieron a Fernando Burlando como abogado.Al respecto, Fernández aseguró que está “a disposición” de la fiscal, y añadió: “Lo que yo conté es lo que viví, lo que vi, es la verdad”.Fuerte desmentidaLa fiscal Viviana Fein desmintió a la testigo del operativo realizado en el departamento del fiscal Alberto Nisman y señaló que sus declaraciones “están fuera de todo contexto”, luego de que la joven denunciara que no se resguardó la escena.“Lo que dice la testigo está fuera de todo contexto”, se quejó Fein y pidió que Natalia Fernández “se haga cargo” de lo que declaró a un matutino porteño.“Se va a tener que hacer cargo de lo que dijo, esto es una novela que estoy leyendo de muy mal gusto”, afirmó la fiscal, que habló en varias radios y canales de televisión para rechazar las acusaciones de la testigo.Fein sostuvo que “no pude haber ningún clima de jarana” -como dijo Fernández a Clarín- durante la madrugada en que se realizó el operativo en el departamento de Nisman y que esto “es una locura pensarlo, con semejante suceso”.“Estaba la mamá (Sara Garfunkel), estaba la hermana del doctor Nisman (Sandra), el secretario y el juez subrogante del juzgado 25, estaba mi secretario titular, toda la noche, que ha trabajado encomiablemente, estaba yo. Y bajo ningún punto de vista lo que manifiesta esta testigo es lo que realmente sucedió. Bajo ningún punto de vista”, recalcó Fein.Molesta por las declaraciones, Fein descartó lo de las medialunas y el mate, sostuvo que “con Prefectura podía haber exactamente 20 o 15 personas trabajando” y que no permitirá que se la “difame”.“En mi vida interrumpí un procedimiento. Es vergonzoso. Nunca a lo largo de los años ningún fiscal (interrumpió un operativo). Nunca empezamos un procedimiento y nos vamos. Por favor, jamás lo dije”, enfatizó Fein.También se refirió al comentario de Fernández respecto de que escuchó que alguien en el departamento afirmó que el disparo que terminó con la vida de Nisman fue a once centímetros de la cabeza.“Hablar de once centímetros… ¿de dónde lo sacó? Si lo único que se hace en la escena del crimen es recopilar, incautar, individualizar todo lo que hay en el escenario por las distintas áreas científicas de la Policía Federal y remitir cada muestra debidamente cerrada, con las actas que lo documentan, a las distintas divisiones. ¿Cómo es posible que hablemos de pericias en el lugar del hecho? Es una novela esto. Es absurdo”, recalcó.La testigo relató que en un momento “el portero se sentó” a su lado y le ofreció un café porque “estaba muerta de sueño” y que el café “era de la cafetera de Nisman”. Al respecto, Fein aclaró: “Jamás fue tocada esa cafetera. No es una cafetera común”.En tanto, sobre los dichos de la joven que declaró que la fiscal le mostró una bolsa con cinco “casquillos de bala”, Fein destacó: “Hay una sola vaina servida y nada más. Cuatro balas en el cargador y un proyectil en el cerebro (de Nisman), no hay otra cosa en el marco de la causa” enfatizó.





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