POSADAS. El calor agobiante de estos días tiene un paliativo para cientos de afiliados al Pami que, de martes a viernes, asisten a la colonia de verano que ofrece la obra social de los jubilados en esta ciudad. En total, alrededor de 400 personas por semana disfrutan de diferentes actividades, se refrescan y tienen la oportunidad de compartir con otros pares. “Yo vengo acá porque estoy sola, soy viuda, y me sirve para pasar el tiempo”, señaló una de las afiliadas, cuya historia se entrecruza entre tereré y rodajas de pan dulce. Esta prestación durará hasta marzo y en total habrán participado cerca de 72 organizaciones de adultos mayores en las múltiples propuestas socio recreativas.





Discussion about this post