BUENOS AIRES (Medios Digitales). La noticia más triste, la que nadie esperaba, llegó desde Minnesota. Helenita Galbán, la pequeña leona, no pudo ganar la batalla. La beba trasplantada en Estados Unidos, que desató un huracán solidario en el país, murió ayer.“Con el alma desgarrada les participamos que Helenita partió de este mundo, para poder, de una vez por todas, descansar en paz. La tierra se viste de luto para despedir a una eterna luchadora, a una bebita que nos enseñó a no bajar los brazos hasta el último suspiro. Acompañamos en este dolor inmenso a sus papás Ceci y Leo; a sus hermanos Rami y Lucho y a toda la familia y amigos de Helenita”, escribieron en el muro de Facebook de la cuenta Ayudemos a Helenita, creada por familiares y amigos para apoyar a la beba y a sus papás. La salud de Helenita se había complicado en las últimas semanas por una infección causada por una bacteria. Allegados a la familia habían contado el martes que su situación era grave y que estaba peleando “día a día”.“El país entero llora la injusta partida de esta leona mientras que el cielo, en cambio, festeja la incorporación de un nuevo ángel. Gracias Argentinos por el amor, la compañía, los rezos. Gracias por haber sido parte de éste durísimo viaje. #descansaenpazhelenita”, escribieron en Twitter. Rápidamente, en las redes sociales, la gente empezó también a despedir a la beba, que tenía sólo un año y tres meses.Helenita sufría una rara enfermedad llamada osteopetrosis, y la única posibilidad de tratamiento era un trasplante de médula ósea. Para realizarlo en el hospital de niños Amplatz de Minnesota, el centro de referencia mundial para el tratamiento de esta enfermedad, necesitaban casi un millón de dólares.Para conseguirlos, los padres de la beba organizaron una campaña que despertó una respuesta solidaria sin precedentes: en tiempo récord, se junto el dinero para la intervención.Dos trasplantesEn Estados Unidos, en una primera intervención, la nena recibió médula donada por su papá, pero su organismo lo rechazó poco después. En sólo quince días recaudaron los fondos y recibió el segundo trasplante a principios de diciembre, esta vez de parte de su madre.Durante las primeras semanas pareció responder bien, y hasta se difundieron imágenes en las que jugaba con su mamá, pero en los últimos días su salud se complicó por una bacteria. Siempre, los padres agradecieron el apoyo material y también el emocional, con las cadenas de oración que se armaron permanentemente para pedir por su “Leona”, como ellos la llamaban. La pequeña leona que luchó hasta el final.





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