ELDORADO. Gerardo “Agus” Baumgartner tiene trece años y el pasado sábado regresó de Buenos Aires, en medio de una acogedora bienvenida por parte de sus familiares y amigos, quienes decidieron esperarlo en la rotonda de la ciudad con pancartas y carteles.En el reencuentro con sus familiares y amigos, los padres manifestaron su alegría por tener nuevamente a su hijo en casa, “casi al 100%” y felices contaron a Norte Misionero que “en febrero continuarán con el tratamiento de Agustín en el Instituto Fleni, porque quieren que él empiece las clases en el mes de marzo”.“Ahora vinimos a Eldorado con un alta provisoria, nos quedamos dos semanas, y en febrero él tiene que volver para continuar con el tratamiento durante todo el mes, porque la idea es finalizarlo para que en marzo pueda empezar las clases”, aseguró su padre Miguel. La lucha de AgusTodo comenzó el 16 de junio, cuando, a raíz de dolores abdominales, se detectó que Agustín tenía apendicitis. Fue operado en una clínica privada de Eldorado. Dado que no despertó de la cirugía como normalmente debía ocurrir, sus padres se preocuparon y bajo su responsabilidad -porque en la clínica no querían derivarlo- pidieron la derivación. Un día después el niño ingresó al Hospital Pediátrico de Posadas, donde permaneció cinco días en terapia intensiva y luego pasó a intermedia. El 26 de ese mes fue derivado y trasladado en avión sanitario al Garrahan. La lucha se derivó a Buenos Aires, cuando los padres insistían en llevarlo al Instituto Fleni, pero apareció otra traba: el Instituto de Previsión Social no quiso hacerse cargo del tratamiento. Luego, llegó la promesa del IPS de abonar el costoso tratamiento, que Agus sigue al pie de la letra y que hoy lo lleva a disfrutar de sus amigos en su ciudad natal.
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