SANTIAGO DEL ESTERO (NA). La casa de dos comerciantes, padre e hijo, que mataron de un escopetazo a un joven al que acusaron de asaltar su local de la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero, fue saqueada e incendiada por una turba de allegados a la víctima. El ataque se produjo el último martes, poco después de que fueran sepultados los restos de Carlos “Chuky” Barrionuevo, un albañil de 19 años que fue ultimado de un escopetazo por la espalda el pasado 29 de diciembre. Por el hecho permanecen detenidos el comerciante Pedro Restelli y su hijo Fernando, de 23 años y sindicado como autor del disparo. El primer ataque se produjo cerca de la 1.30 de ese día, cuando un grupo de jóvenes entró a la casa de los Restelli, le prendió fuego a una de las habitaciones y fue rechazados por policías que lograron que el daño no sea total. No obstante, en horas del mediodía, después que los restos del joven baleado fueron despedidos en el Cementerio de la Misericordia, una nueva turba más numerosa no encontró resistencia adecuada en la guardia policial y destruyó la casa, tras retirar ventanas y puertas, además de varios muebles. “Pedro y Fernando Asesinos; justicia para Chuky”, eran las leyendas dominantes en las paredes quemadas de la vivienda, mientras que varios vecinos presenciaron el ataque sin intervenir para detenerlo. El hecho en el que murió “Chuky” se produjo alrededor de las 21 del domingo pasado en el minimercado de los Restelli, situado en Almafuerte y Jujuy, en el barrio Los Lagos. Según el testimonio de los Restelli, el albañil ingresó al local con una escopeta “tumbera” y los amenazó para que le entregaran vino, por lo que Fernando lo abatió con un arma similar, pero convencional.





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