ELDORADO. “Mágicamente” se agilizó la situación de María Márquez, de 63 años, tras su denuncia en los medios de comunicación sobre lo que viene viviendo desde hace tres años, cuando descubrió que una mujer de Buenos Aires había usurpado su identidad y estaba cobrando su pensión por invalidez. Desde ese momento, María y su hija Teresa Morais iniciaron un peregrinar por las instituciones que les indicaron para radicar las denuncias correspondientes. El caso fue a parar a la Justicia Federal, pero pasaron tres años y María seguía sin poder percibir su pensión de 1.600 pesos que la ayuda a vivir. Tras la publicación en los medios, a María le comunicaron desde la Anses de Eldorado que debía presentarse en el Registro Nacional de las Personas en Posadas, retirar un formulario donde se revalidará su huella dactilar y de esa forma probar que la mujer de 58 años, que lleva tres años cobrando la pensión de María, está usurpando la identidad de la misionera y de esta forma el dinero volvería a manos de la auténtica dueña del DNI. Tanto madre como hija se mostraron contentas ya que hubo un avance en este tema. Ahora resta viajar a Posadas y completar los trámites correspondientes en el Registro de las Personas. Luego deberá aguardar un tiempo más, seguramente, más teniendo en cuenta la burocracia de la justicia, hasta que María vuelva a cobrar su pensión. “Mis hijos me ayudan, pero no pueden hacerse cargo de todo”, explicó Márquez. María Márquez había tramitado su pensión por discapacidad en uno de sus brazos, hacía seis años. Tal como explicó a PRIMERA EDICIÓN, hace tres años atrás, se presentó como todos los meses a cobrar sus haberes y en el banco se enteró que su sueldo había sido cobrado, pero en Buenos Aires. Ahí comenzó su calvario, peregrinando por juzgados y fiscalías realizando denuncias y declaraciones para probar su identidad y recuperar su pensión. Pero la causa avanzaba lenta y así pasaron tres años, de los cuales María debió recibir la ayuda de sus hijos para vivir.





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